El pulso por los precios del azúcar
Los reclamos de la industria de alimentos sobre el costo de las materias primas y el debate sobre los mecanismos de estabilización de precios ponen nuevamente a la agroindustria de la caña de azúcar en medio del debate
El precio internacional del azúcar ha bajado a casi la mitad en los últimos tres años y en el último años ha descendido más del 30%, sin embargo los sistemas de protección de precios que ampara a este sector de la economía hacen que los precios internos permanezcan inmodificables e incluso que aumenten, ello llevó a la Cámara de Alimentos de la ANDI a reclamar por una revisión en esa forma de determinación de precios y a exigir que la disminución global se refleje en el consumidor local.
La protesta de los industriales prendió todas las alarmas: el gobierno estaría pensando en eliminar el Fondo de Estabilización de Precios del Azúcar (Fepa) y en excluir a este producto del Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP). Los gremios, Asocaña, Procaña y Fedepanela, sectores sociales y políticos de la región salieron en defensa de los mecanismos de estabilización y protección de precios y señalaron que una decisión de eliminarlos podría tener fuertes efectos sociales en regiones como el norte del Cauca y el Valle, donde esta agroindustria es una de las mayores productoras de empleo y generadoras de tributos como el de industria y comercio.
Mientras los industriales denunciaron que una tonelada de azúcar en el Perú costaba alrededor de 400 dólares la tonelada en Colombia debe pagarse a 700 dólares, algunos analistas asociaron el cierre de la fábrica de chiclets Adams en Cali al costo de esta materia prima y afirmaron que fue uno de los factores preponderantes para que esa multinacional hubiese tomado la decisión de trasladar la producción que desarrollaba en Colombia a otros países de América Latina.
La industria del azúcar se defendió con el argumento de que si fuese cierta la diferencia de precios, los industriales podrían importar el azúcar del Perú o de cualquier otro país y no pagarían impuestos dado que el arancel es cero. Luis Fernando Londoño, Presidente de Asocaña afirmó, además, que la incidencia del precio del azúcar en la industria de confites es relativamente menor, “no pesa más del 7% del valor total del producto y la decisión de cerrar la fábrica de Adams en Cali no tiene nada que ver con eso” afirmó el dirigente gremial.
Ante los crecientes rumores, el Gobierno, a través el Viceministro de Agricultura, desmintió la intención de desmontar los mecanismos de protección y en la Asamblea de Procaña que se llevó a cabo esta semana en Cali dijo que esos instrumentos habían sido efectivos y que no estaba en la agenda oficial su desmonte.
Entre tanto, hay gran expectativa por los resultados de la investigación que adelanta la Superintendencia de industria y comercio por un supuesto cartel de precio en el que podrían haber incurrido los más importantes ingenios azucareros del país y algunos de los directivos gremiales y que podría costarles miles de millones de pesos en multas. Extraoficialmente se dice que dentro de dos meses se conocerá la decisión de la entidad de vigilancia, sin embargo hay suspicacias por las demoras en la investigación que contrasta con la eficiencia mostrada en otras similares en las que las empresas han sido objeto de cuantiosas sanciones.
Detrás del debate hay variables políticas. Los dueños de los grandes ingenios son familias vallecaucanas como los Eder y los Caicedo y el empresario Carlos Ardila Lulle, ambos grupos parecen estar lejos del Presidente Santos. Así se los dijo el propio Presidente en el aniversario del ingenio Manuelita. Alejandro Eder que formaba parte del grupo negociador de paz en La Habana renunció hace ya varios meses y la familia Ardila, propietaria de los medios de RCN, ha decidido abrir espacios a la oposición uribista tanto en radio como en televisión. En la radio RCN mantiene el programa del ex ministro Fernando Londoño y le confio la dirección de las noticias de RCN Televisión a la periodista vallecaucana Claudia Gurisati conocida por su posición de oposición al proceso de paz.
Paradójicamente el Presidente del gremio, ASOCAÑA, Luis Fernando Londoño, será designado como embajador en México en reemplazo del periodista José Gabriel Ortiz. Londoño la semana anterior promovió una carta firmada por los empresarios del Valle que dirigieron a Santos en la que por una parte le manifestaban su apoyo al proceso de paz y por otra le pedían mantener los instrumentos de protección de precios del azúcar.
El Gobierno ha sido también objeto de múltiples presiones por parte de los azucareros para impedir la ocupación que indígenas han realizado de hacienda sembradas con caña de azúcar. La Policía ha enfrentado con la fuerza a los ocupantes y se completan varios meses de confrontación.
Los empresarios han hecho saber al Presidente su inconformidad por el hecho y lo atribuyen a supuesta actitud complaciente de Santos como consecuencia del proceso que se sigue en La Habana.
Luis Fernando Velasco, quien seguramente presidirá el Senado a partir del próximo 20 de Julio, ha liderado el apoyo a los azucareros y ha dicho que “si no se mantiene la Franja de Precios, una de las opciones de los ingenios es la de tener que mecanizar y salir de los corteros de caña”.
A pesar de los anuncios del Viceministro en la Asamblea de Procaña no soplan vientos de tranquilidad para el sector azucarero. Un día después de que dejaran ese mensaje en la reunión gremial, el propio Presidente cuestionó la política de precios y se preguntó: “¿por qué los industriales y no solamente ellos, sino las amas de casa acaban pagando por cada libra de azúcar un precio mayor al resto del mundo?” y agregó que eso era inexplicable “si Colombia es supuestamente el país más eficiente como productor de azúcar en el mundo, porque pocos países tienen, o creo que ningún otro tiene tres cosechas al año”.
Santos se sumó así a la tesis de los industriales de alimentos, confites y bebidas azucaradas dentro de los cuales paradójicamente están los propios dueños de ingenios, como que el Grupo Ardila es propietario de Postobón y el Ingenio Manuelita de la marca Colombina, la mayor exportadora de dulces y confites.
No es un secreto que la Ministra Cecilia Álvarez lidera al interior del gobierno la idea de que hay que intervenir en los precios del azúcar y que ha preguntado por la investigación, que parecía engavetada, de la Superintendencia. El anuncio del Presidente da señales de en qué sentido se está moviendo el Gobierno e incluso muestra que efectivamente ha estado dispuesto a eliminar las franjas de estabilización de precios. El hecho de que Santos fustigara a los azucareros por vender el azúcar más cara del mundo cuando anunciaba su plan de dinamización de la economía, denominado Pipe II deja claro que al interior del gobierno no hay discusión y creen que efectivamente algo hay que hacer para disminuir el precio interno del producto, de la misma manera que la Superintendencia ha sancionado a los productores de arroz.
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