Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
El paro nacional en Popayán estuvo concurrido por varias organizaciones sociales, que marcharon llamando la atención de los entes gubernamentales; entre estos grupos estaban representaciones del Sena, personas que esperan soluciones de vivienda, arrendatarios de algunos barrios de la ciudad, sindicalistas, campesinos, indígenas, estudiantes universitarios, entre otros.
Esta marcha según voceros de estas organizaciones, es el preámbulo de las manifestaciones que se harán para el próximo 12 de octubre, fecha en la que se conmemora el descubrimiento de América y el día de la raza, y que con la coyuntura que obtuvo el derribo de la estatua de Sebastián de Belalcázar, dará pie para convocar con mayor vigor a las comunidades que se han sentido agraviadas por este hecho histórico; el 21 de noviembre será también una conmemoración por las marchas que se realizaron el año pasado en esta misma fecha por parte de las organizaciones sociales, que se oponían a eventuales reformas económicas de entonces y que según los líderes sindicales eran lesivas para los colombianos.
Así las cosas, como dicen los manifestantes “llueve o truene la manifestación se mantiene”, y en esta oportunidad parece se mantendrá en medio de la pandemia; el llamados de los manifestantes a los gobiernos locales y nacional no da espera; ven con preocupación el asesinato de líderes, las masacres y las extralimitaciones de algunos miembros de seguridad del Estado, por ello, piden más garantías a la protección de vida; además, la falta de soluciones sociales como las de vivienda y el empleo, los ven cada día más lejos, pues las consecuencias por la Covid-19 están haciendo mella en estos sectores. Igualmente, los manifestantes dicen que estos costos tendrán que pagarlos ellos con más impuestos y eventuales recortes de presupuesto destinados a programas de interés social.
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En esta ocasión la protesta estuvo centrada en los hechos que preocupan a las comunidades respecto de los asesinatos de líderes en el cauca, las masacres y los hechos de intolerancia de algunos miembros de seguridad del Estado. -
La macha culminó en la fuente del morro de Tulcán, sitio que se convirtió en lugar de concentración y manifestación por el hecho acontecido con la estatua de Sebastián de Belalcázar. -
El grupo de derechos humanos de la Universidad del Cauca estuvo atento a cualquier eventualidad. -
La marcha transcurrió en la mayor parte del recorrido con tranquilidad. -
La fachada del CAI del Barrio La Estancia fue afectada con pintura. -
La exigencia de una vivienda digna por parte de algunos manifestantes, se vio plasmada en los carteles.