Un país con una cantidad importante de actores armados ha desarrollado una sociedad civil que de vez en cuanto muestra su poderío, como en el reciente caso en que la presión de las organizaciones indígenas, de afrodescendientes y ciudadanos comunes en compañía de las fuerzas del Estado contribuyeron a la liberación de la niña Alejandra Cantoni, hija del comandante de la estación de policía de Padilla, Cauca.
El hecho merece destacar por dos cosas; una primera, de tendencia negativa, que es el grado de barbarie al que han llegado los grupos armados al margen de la ley; pero por otro lado, de aspecto netamente positivo, resaltar el valor de la sociedad civil que acompañó a los fuerzas del Estado.
La sociedad civil la entendemos como todas las organizaciones que no hacen parte del Estado, pero ejercen poder en la sociedad, recordamos dos casos recientes donde esta fue importante, una situación corresponde al intento de reforma a la justicia, que fue tumbada por la sociedad civil, dado que beneficiaba de manera descarada a personas condenadas por parapolítica. La segunda tiene que ver con el freno que le puso al proyecto de ley que pretendía reformar la educación, cuyo texto lesionaba la educación pública y daba demasiadas prebendas a los inversionistas privados.
Pero hay casos donde la sociedad civil se ausenta y muestra su apatía, por ejemplo ahora que Colombia tiene una economía que le permitiría avanzar de manera significativa, es triste ver como con un censo electoral de cerca de 33 millones de personas hayamos presentado una abstención próxima a los 20 millones, cuando existían candidatos de todas las matices políticos.
Mayor compromiso y participación de la sociedad civil es importante para que los grupos más vulnerables puedan tener una representación que les facilite ser tenidos en cuenta, las organizaciones podrán ejercer mayor presión para una mejor gobernabilidad y empleo transparente de los recursos públicos, puede ejercer un mejor apoyo a las estrategias consensuadas del Estado, desarrollo de soluciones participativas e innovadoras y el más importante apoyo al Estado como en el caso de la liberación de la niña secuestrada en el norte del Cauca.
Nuestra sociedad civil será el soporte más importante en la búsqueda de la paz, y de llegar a darse el bastión más importante que permitirá su sostenibilidad.
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