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Por: Verónica Pinto
El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) es el instrumento base que tiene cualquier centro urbano para ordenar su territorio, y teniendo en cuenta los diferentes fenómenos urbanos que ocurren. Sin embargo, las nuevas visiones del ordenamiento territorial creen que el territorio no se puede ordenar si no se tienen en cuenta los diferentes fenómenos sociales, económicos, culturales y ecológicos que se dan en una ciudad o centro urbano.
Uno de los fenómenos que aparece en la agenda, es el ambiental, y a pesar de que en los últimos años las autoridades han venido prestando más atención al tema y la comunidad ha sido más consciente de la importancia de cuidar el medio ambiente. Fenómenos como el ocurrido en Mocoa la semana pasada, ponen sobre la mesa la problemática, y es que según los expertos el ordenamiento del territorio es vital para cuidar el medio ambiente y porque no, sirve para evitar catástrofes naturales como la vivida en Mocoa.
Para el caso de Popayán, el POT fue actualizado por última vez hace 10 años como lo establece la ley, se ha establecido que el 2018 es el año para la implementación del nuevo plan de ordenamiento territorial de la ciudad. Lo anterior, obliga a la ciudad a trabajar en su formulación y construcción en los próximos meses.
La deforestación del territorio, es una de las actividades reguladas por los Planes de Ordenamiento Territorial (POT). Según expertos la deforestación y el mal uso de ciertas zonas del territorio de Mocoa pudo haber ocasionado e incrementado el daño. Por ejemplo, barrios asentados en los lechos de los ríos quedaron totalmente destruidos, lo cual pudo haberse evitado con una mayor regulación del uso de ese suelo en específico.
A pesar de que los expertos hablan de que no se pueden ver a los centro urbanos como territorios homogéneos entre si, la tragedia vivida en los últimos días en el cercano municipio de Mocoa, hace pensar que valdría la pena observar ciertas similitudes o problemáticas similares en Popayán.
Según datos de la Procuraduría, Mocoa y el 82% de los municipios del país tienen asentamientos humanos en zonas de alto riesgo. Pero a pesar de esta problemática el 63% de los municipios en Colombia, no han actualizado su POT, como es el caso de Popayán y Mocoa.
Los estudios de la Procuraduría, dicen que los POT tienen una directa relación en la prevención de amenazas para la población. Por eso tras la tragedia en Mocoa, la Procuraduría General de la Nación emitió un documento a las autoridades locales con el mensaje de que deben actualizar sus Planes de Ordenamiento Territorial.
Según el documento, las presuntas omisiones a la normatividad se castigarán con hasta 20 años de inhabilidad. El ente de control también le solicitó a las autoridades locales, como al Ministerio de Medio Ambiente, Concejales municipales y distritales, y Corporaciones Autónomas Regionales incluir tres ejes fundamentales en los nuevos POTs: Protección de zonas de ronda y humedales, deforestación y en planeación, ordenamiento territorial y la prevención de amenazas y riesgos naturales. De igual manera la entidad pidió adelantar medidas y sanciones preventivas a quienes ocupen ilegalmente zonas de ronda de protección, humedales, rondas y playones.
Dado que el Plan no se actualiza desde el año 2002, muchos de los dirigentes locales han manifestado la necesidad de actualizarlo para poder incluir problemáticas y fenómenos recientes de la ciudad como lo son el comercio informal, los barrios periféricos, el desplazamiento, el incremento del parque automotriz, entre otras.
Así como potencializar aspectos positivos de la ciudad como lo son la cultura y el turismo, y generar mayor productividad en ciertos sectores de la ciudad. Valdrá la pena prestarle atención a los fenómenos de uso de suelos con restricciones ambientales para la prevención de catástrofes naturales.
Sin embargo, no hay que olvidar otros aspectos vitales para la ciudad como los presentados por diferentes entidades del nivel local y nacional. El director del DNP, Simón Gaviria, estuvo hace unas semanas en Popayán presentando el programa “POT Modernos: Retos de Popayán”, y habló de la importancia que debe tener el aumento y ordenamiento del espacio público sin olvidar la justicia para sus habitantes. Teniendo como meta la organización del territorio para garantizar la equidad social. El ordenamiento territorial también abarca la prestación de servicios públicos a la comunidad, el director del DNP también mencionó la importancia de conectar las áreas rurales de Popayán, para prestar mejores servicios públicos a sus habitantes, tal como es la educación.
De igual manera, algunos expertos en el tema han mencionado la importancia de incluir a los diferentes actores de la sociedad en la construcción del POT. Los comerciantes, los gremios y la sociedad civil deben hacer parte de la discusión. Por ultimo valdría la pena reflexionar sobre la frase del especialista en Derecho Ambiental y Gestión del Riesgo, Gustavo Wilches, “Los ríos tiene memoria”.
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