Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
El Morro de Tulcán como uno de los atractivos turísticos de Popayán es visitado a diario por propios y foráneos ya sea para hacer deporte o como lugar de esparcimiento de quienes quieren ver la ciudad desde lo alto y apreciar los espectaculares atardeceres.
Ya son muchas las generaciones de payaneses que han pasado por el sendero que conduce a lo alto del morro y aunque se han delimitado el camino por donde transitar, este ya no se utiliza en algunas partes por presentar algunas irregularidades o porque antes que facilitar la movilidad de las personas se convierte en un obstáculo en unos casos.
En varias de las estructuras que se instalaron o se construyeron sobre la cima de la pirámide se evidencia como la tierra se ha ido removiendo ya sea por el tránsito o el uso de las personas o por la exposición al agua y al viento que también ha ayudado a bajar el nivel al que se habían colocado.