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ÁLVARO ORLANDO GRIJALBA GÓMEZ
La décimo sexta versión de nuestro Congreso Gastronómico de Popayán, pionero de este tipo de eventos en el país, sigue demostrando que la gastronomía no solamente son cocina y sabores, sino academia, economía, desarrollo, progreso, turismo, oportunidades emprendedoras de todo orden, trabajo para miles de personas y especialmente creatividad motora de la imaginación de quienes aman el arte culinario.
Popayán nuestra amada Ciudad, la primera del mundo en ser declarada “Ciudad Unesco de la Gastronomía”, gracias a la gestión y al amor por la ciudad del ex Director de Industrias Culturales de la Unesco Alvaro Garzón, ha abierto las puertas de su centenario corazón enmarcado por sus faroles nocturnales de romántica belleza, sus amplias calles coronadas de repicantes campanarios y su sin igual Parque de Caldas, a miles de ciudadanos del mundo que hoy nos visitan.
Saborearán las delicias banqueteras de los fogones invitados cada año, de nuestra tradicional gran cocina regional payanesa y caucana concentrada en el parque que lleva el nombre del gran Sabio del barómetro, geógrafo, astrónomo, naturalista, botánico, periodista, ingeniero militar, prócer y mártir de la Independencia, Francisco José de Caldas y Tenorio, que tanta gloria le dio a nuestra patria y al mundo.
Este año nos visitan como país invitado la bella Suiza, la de la diversidad, el emprendimiento y la tradición como lo dijera Patrick Egioff, Encargado de Negocios de Embajada Suiza en Colombia, y el Departamento de Nariño, región colombiana de la más alta diversidad étnica, ecológica y gastronómica.
Nos han traído sus más interesantes y deliciosas recetas y fusiones, presentadas en forma maravillosa en los exquisitos banquetes que nos han ofrecido hasta ahora.
El pasado viernes 7 de septiembre fue la primera muestra gastronómica. Suiza convidó con sabores de sus distintas regiones. De la francesa, mouse de queso de cabra con nueces y remolacha; de la alemana su tradicional sopa de invierno a base de cebada, carne seca y verduras, y de la región italiana mejilla de res con pimienta del valle de Maggia, rematando con un delicioso postre mousse de chocolate Caillet de la Suiza pionera de la industria de la manufactura del cacao desde 1800, combinado con guayaba y avellanas caramelizadas, presentada por su chef Mauricio Muñoz Deplazes, colombo suizo del Marriot de Bogotá. Exquisita.
Ayer sábado 8, la segunda a cargo del Departamento de Nariño, “El camino del alimento”, una deliciosa, agradabilísima, placentera y tradicional expresión culinaria con productos de las chagras campesinas del sur de Colombia, de sus zonas andina, amazónica y pacífica, diseñada por los chefs Diego Marciales, Aníbal Criollo y doce cocineros y cocineras nariñenses, que demostraron que no solamente el cuy es Nariño. Felicitaciones. Sabrosísima.
Hoy será la tercera y última muestra gastronómica del XVI Congreso, denominada el “Sabor de las Palabras”, muy interesante, pues hace referencia que a partir de una cita literaria llega la inspiración de los chefs para convertirla en una receta culinaria, que estará bajo la dirección del Chef Leandro Carvajal y la coordinación del chef Pablo Guzmán, quienes elaborarán recetas inspiradas en las novelas de Juliana Muñoz, Alonso Sánchez Baute y Roberto Burgos Cantor.
Los platos a servirse, hoy, en este novelesco banquete para despedir este extraordinario evento gastronómico, están inspirados así: el de la Gallina ahumada en romeros bañada en comporta de cebolla sobre queso asado y panqueque de maíz, en la novela “24 Señales para descubrir un alien” de Juliana Muñoz. El Rack de Chivo en reducción de tamarindo sobre bollo limpio y suero costeño, sale de “Líbranos del bien”, de Alonso Sánchez Baute, y el postre pie de coco se inspira en “El patio de los vientos” de Roberto Burgos Cantor.
Como las otras quince versiones anteriores ésta décimo sexta, ha sido una completa procesión de viandas y manjares salidas de las cocinas de los países y regiones invitadas, llevadas a la mesa en manos de expertas y expertos meseros banqueteros que desfilan por los comedores del centenario Hotel Monasterio con su bello patio de azaleas y pila de cascada, para deleitar a más de quinientos exquisitos paladares que cada año congrega el segundo más importante evento para el mundo, de nuestra muy noble e hidalga Ciudad procera.
Los segmentos académicos, los talleres, las catas de vinos, quesos, aceites, chocolates y diferentes maridajes, las cocinas tradicionales del parque, la música, las artesanías, la floricultura, los fogones de nuestras abuelas y sus exquisiteces, y otras cosas más, hacen de este congreso la más importante expresión intelectual de la cultura culinaria en el país a no dudarlo.
HOMENAJE
Al Payanés Eminente, doctor Guillermo Alberto González Mosquera, creador, promotor, organizador, alma y vida de este magno evento que reúne a lo más selecto del universo gastronómico, homenaje a “La vida y obra de quién no siendo chef, es el mejor cocinero de ilusiones”.
El próximo premio a la Vida y Obra que otorga el Congreso, debe ser para honrarlo a él.
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