Comentarios recientes

    Archivos

    Categorías

    COVID-2019-INS-COLOMBIA
    Infogram

    El Estado de la cuarentena

    MIGUEL CERÓN HURTADO

    [email protected]

    La presencia del virus, que nace en el marco de la ideología de la postmodernidad, es decir cuando en los patrones de conducta humana rige la ley del mercado por encima de la ley natural, y con la existencia de algunos multimillonarios perversos e inhumanos capaces de patrocinar cualquier depravación, surgen casos como este que estamos viviendo, cuyas consecuencias afectan a toda la humanidad y produce profundas modificaciones en las estructuras que soportan el funcionamiento social.

    La economía ha tenido profundas transformaciones en corto tiempo. La conformación de la demanda ha sido alterada substancialmente por el surgimiento de nuevas necesidades humanas, por cambios en los sistemas de distribución y por supuesto, por las afectaciones en los ingresos familiares, con serias repercusiones en la subsistencia de la gente. No solo la necesidad humana de salud, sino también las otras necesidades que componen la integralidad individual, como alimentación, vivienda, educación, saneamiento, recreación, ocio, afecto, integración, participación, solidaridad, además de los requerimientos espirituales o intangibles que alimentan el alma, están afrontando procesos deteriorativos que, seguramente, traerán consecuencias profundas no solo en la calidad de vida familiar sino en el total de la estructura social.

    Con ello entonces se requiere de mecanismos colectivos suficientemente potentes para amortiguar las consecuencias reales de la cuarentena, además de los efectos mentales que traen la intranquilidad, la zozobra y la incertidumbre que hoy se vive. Quedarse en casa no basta. Es una medida para el tema de la prevención de la enfermedad, pero no es solución para el resto de necesidades humanas afectadas por la pandemia. Las oraciones y la fe en Dios, seguramente alivian los requerimientos espirituales, pero no son suficientes para solucionar en forma inmediata los componentes materiales de la vida humana.

    Desde tiempos remotos, cuando nació el Estado, siempre este organismo ha sido el encargado de velar por el bienestar de sus asociados utilizando su capacidad jurídica e institucional, por lo cual ahora se tendría que pensar que el único medio adecuado para afrontar la coyuntura y regular las consecuencias futuras, es este organismo; pero, surge el interrogante si en Colombia tenemos el Estado apropiado para afrontar la pandemia y salvar la sociedad que rige. Y complementariamente, si el país cuenta con una administración del Estado que tenga las políticas públicas capaces de responder por los problemas sociales que objetivamente ha ocasionado el fenómeno sanitario.

    Pensemos, si un Estado cuya única misión es hacerle el negocio a los especuladores internacionales del dinero utilizando sus préstamos para financiar las finanzas públicas y dedicado, casi con exclusividad, a pagar cumplida y prioritariamente el servicio de la deuda, es capaz de responder por el bienestar de su comunidad. Y también reflexionemos sobre, si unas políticas de gobierno que privilegian el sector financiero en concordancia con el modelo económico imperante y las imposiciones de los organismos multilaterales, tiene la capacidad y los recursos para responder a las necesidades humanas de las clases más pobres de la población, azotadas por el desempleo, que sumando todos los tipos, abierto, subempleo y disfrazado, sobrepasan el 50 % de la población económicamente activa. Raciocinemos si un modelo económico basado en la privatización de los bienes públicos, que entrega estos bienes a las ganancias de los empresarios inescrupulosos mercaderes de lo público, tiene las condiciones para solventar el paquete de las necesidades humanas de todos los individuos de la comunidad. En fin, toca pensar si lo que tenemos hoy es propiamente el Estado de la cuarentena.

    loading…