El Centenario de Caldas

GUILLERMO ALBERTO GONZÁLEZ MOSQUERA

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Bajo la coordinación del profesor Jorge Quintero de la Universidad del Cauca y con la dirección del arquitecto Diego Caldas Barona integrante de la Academia Colombiana de Ciencias exactas, físicas y naturales, se realizará durante los días 25 y 26 del presente mes de octubre, un homenaje al sabio payanés donde se darán a conocer una serie de hallazgos científicos en torno a su fecunda vida. Las figuras académicas, tanto nacionales como internacionales que componen la exigente programación, hacen que el evento sea relevante tanto para el Alma Mater como para el panorama científico del país. De allí, a que desde estas columnas, hagamos un llamado especial a estudiantes, profesores, maestros e intelectuales de esta región para que participen y acudan masivamente al Paraninfo Caldas, al Banco de la República y al auditorio del Carmen, sitios en donde se realizarán las conferencias. Es oportuno recordar que la Unesco declaró a Caldas como científico a nivel mundial a finales del año 2016.

Es una pena, que buena parte de la ciudadanía payanesa, desconozca la vida y obra de la máxima figura de la ciencia de nuestra ciudad. Si se pregunta a los estudiantes por la obra del Sabio, a duras penas harán alusión a la estatua del Parque Central de la ciudad erigida en 1916 con motivo del Centenario de su muerte.

Sámano en su ignorancia peninsular, rehusó el perdón que se le imploraba para salvar su obra. La frase que acuñó ¨España no necesita de sabios¨ revela la extensión de su ignorancia, así como también la O negra y larga partida, grabada en los muros de San Bartolomé es un símbolo que consagra su ingenio y ansias de libertad. El sabio se refugió en su finca de Paispamba, en donde fue encontrado y llevado en cadenas a Bogotá para el sacrificio final. En la casa de Sotarà, se conserva el molino de piedra redonda, donde se fabricaba la harina en el siglo antepasado. Es nuestra obligación que el sitio haga parte del Patrimonio Nacional y se conserve como ejemplo para las nuevas generaciones. Solamente está a una hora de Popayán en uno de los parajes más bellos de nuestra geografía.

El Cauca, rico en historia debe aprovechar para el turismo y el conocimiento los lugares donde moraron y trabajaron los héroes de nuestra independencia. Caldas es el más notable entre ellos. A su talento, a su dedicación y a su amor por la libertad, tenemos un ejemplo sublime de una figura a la cual no se ha reconocido en forma total sus aportes y su pensamiento crítico. Pueda ser que en esta ocasión con el esfuerzo de la Universidad del Cauca y de la Fundación de Amigos del Prócer, se consiga que las escuelas y colegios en vez de memorizar fechas que no significan mayor cosa, haga hincapié en los aportes de un payanés que en su humildad dejó una estela científica que se admira hoy mundialmente.