El Cauca, epicentro de la dejación de armas

Las armas fueron inspeccionadas una por una para luego entregarle a cada guerrillero un certificado, para dar así el paso hacia la participación política, un verdadero triunfo del proceso de paz. /Suministradas – El Nuevo Liberal.

La zona rural del municipio de Buenos Aires, Cauca, fue el epicentro del acto oficial del proceso de dejación de armas por parte de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, en cumplimiento de los acuerdos de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos Calderón.

Este acto protocolario se adelantó en el sector conocido como La Elvira, donde funcionarios en Colombia de la ONU certificó que ya este grupo insurgente entregó el 60 por ciento de sus armas a la misión internacional. En el evento participó el líder rebelde conocido como Pablo Catatumbo.

El presidente Juan Manuel Santos, quien encabezaría el acto, no pudo asistir al evento debido al mal clima que se presentó en este punto del norte del departamento, al evento tampoco logró aterrizar el líder de las Farc, alias Iván Márquez.

Según se conoció, a través de observadores de la ONU, que esta es una muestra del 30 por ciento y que continuará hoy en todo el territorio colombiano”, declaraciones dadas luego que recibieran y descargaran las armas, entre las que había fusiles, pistolas, lanzagranadas y lanzacohetes que luego depositó en un contenedor bajo custodia del organismo internacional.

Hay que recordar que el pasado jueves, las Farc ya habían anunciado la dejación en manos de la ONU de un primer lote equivalente al 30 por ciento de su armamento.

En el evento, donde solo el Gobierno garantizó transporte a los periodistas de Bogotá, se conoció la versión del jefe de la Misión Especial de la ONU, Jean Arnault, quien exaltó que el paso de esta guerrilla a la vida civil es el mejor símbolo de este proceso

“Somos testigos hoy de la etapa final del proceso la dejación de armas individuales, con 30 por ciento de estas armas ya almacenadas en los contenedores de la Misión” a lo que agregó la llegada a esos lugares de 2.800 milicianos (colaboradores) de las Farc, que se suman a los 6.934 guerrilleros que harán “su tránsito a la vida legal”.

Para Pablo Catatumbo, uno de los representantes de las Farc, la dejación de armas representó salvaguardar vidas de soldados y policías y detener la guerra, además, demuestra que dicha organización cumplió con lo acordado, como forma de integrarse a la vida política colombiana.

“Esperamos que los guerrilleros tengan garantías jurídicas y económicas para su reintegración a la vida normal del país”, dijo al momento de reclamar la instalación de la comisión especial de combate al paramilitarismo, del que dijo es “la principal amenaza que se yergue sobre la paz”.

Concluido este acto, los guerrilleros agolpados en la zona veredal de La Elvira recibieron el documento en el que la ONU certifica que dejaron su arma para que puedan emprender su camino hacia la vida civil.

“Nos ha dado usted su palabra de que cumplirá lo acordado con las Farc desde aquí le decimos que creemos en su compromiso. Presidente Santos usted tiene en su manos la potestad del manejo exclusivo de la paz”, dijo por su parte Iván Márquez, al referirse al acto celebrado en el norte del Cauca. En los próximos días, se cumplirá la etapa final de este proceso.