Por Yamir Mosquera
Juan Bautista Solarte Martínez hace parte de Asproaca, la asociación de productores agropecuario del municipio de Cajibío que en estos momentos aúnan esfuerzos para cultivar y comercializar el café.
Según el integrante, el café tiene todas las rutas resueltas, “es decir que hay quien lo compre, investigue, venda los fertilizantes, brinde los servicios de asistencia técnica, por eso nos dedicamos a fortalecer este producto”, explicó.
Esta asociación conformada por 20 personas tiene dos núcleos; uno que se constituye en la cabecera municipal que comprende a las zonas de San José, La Laguna, El Arado, La Cohetera, El Cedro, El Porvenir, Cenegueta, La Unión, y el otro es por los lados del suroccidente que contempla a los sitios rurales de El Culebriado, Campoalegre y Remolino.
De acuerdo a las declaraciones del mismo, en este momento se han ejecutado varios proyectos y el último que se realizó fue el de una alianza productiva que hubo entre el Ministerio de Agricultura, la Federación de Cafeteros, la Gobernación del Cauca, la Alcaldía de Cajibío y la asociación, “estamos tratando de comercializar el café que producimos”, indicó Solarte.
En ese propósito, los integrantes de la organización han logrado certificarse en varios temas, de los cuales todos hacen énfasis en mantener una buena relación con el medio ambiente y de no utilizar productos altamente tóxicos para la salud.
“Con la Universidad del Cauca estamos trabajando en una iniciativa de recuperar las especies nativas y de árboles, “con dos víveres que tenemos para sembrar en nuestras fincas materiales autóctonos de la región”, aseguró el integrante de esta asociación.
Solarte Martínez, además agregó que “al tema de la familia se le ha dado mucha importancia porque hacia el futuro los que quedaran cultivando café serán los que son capaces de sostener la mano de obra y la finca porque hay escases de trabajadores, la gente poco le gusta el campo siendo este una opción de vida económica… la juventud se está yendo, tal vez porque hay cosas que sólo les puede brindar las ciudades”.
Por eso, el integrante de la asociación cree que las formas de solucionar el tema es cambiando las costumbres políticas, es decir, “poniendo a nuestros representantes ya sea en la Cámara, Senado o en Concejo a gente que le duela el campo, la problemática social del país, que ayude, pero vemos que eso es un sueño que hay que construir todavía porque los parlamentarios lo que hacen es devengar altos salarios a costillas de nuestro pueblo”.
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