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No nos vamos a cansar de pedir que la situación de los departamentos del suroccidente colombiano, del gobierno nacional y de la minga indígena, dadas las muchas dificultades que presionan sobre todos los actores por el tiempo agotado en este proceso, tengan una salida ecuánime basada en el diálogo para superar los obstáculos que han impedido el dialogo.
El anuncio de la presencia de otros actores sociales sumándose a la minga indígena, como es el caso de comunidades negras del norte del Cauca, y de otros departamentos, dificultara aún más, los acuerdos necesarios para superar la crisis de esta región del país.
Así las cosas, la propuesta de Carlos Negret, Defensor Nacional del Pueblo, en el sentido de convocar por parte del Señor Presidente de la Republica, a un Taller Construyendo País Temático, con la Minga, para tener el espacio necesario a fin de discutir con la Comunidad Indígena en los próximos días, la agenda pertinente, y a partir de su anuncio convenir en despejar la vía, se convierte en el mensaje más oportuno y apremiante.
El anuncio del presidente, llevaría a la normalización del tránsito y daría paso al dialogo entre el gobierno y la minga, para llegar a los acuerdos pertinentes, respecto a las razones que motivaron el desplazamiento y conformación de la Minga, que tiene sin movilidad a la vía Panamericana, desde hace más de dos semanas.
Todo indica que ha sido difícil la construcción de las relaciones necesarias entre los negociadores de la minga y los representantes del Gobierno, ambos actores están en el escenario de modificar la estrategia, pues todos los colombianos esperamos una salida a partir del dialogo, sobre la base de consideraciones y del respeto mutuo.
Este medio de información, ha sido estricto en mantener una línea de información ecuánime e imparcial, pero también lo asiste la obligación de solicitar en nombre de toda la comunidad del departamento, se agilicen los medios necesarios para un dialogo pronto y efectivo, que permita una solución civilizada, como aporte al futuro del Cauca.
No son prudentes las voces sueltas de algunos sectores, desconociendo la importancia del dialogo como forma de construcción de nación, de paz y desarrollo, porque después de tantos esfuerzos para iniciar procesos de paz, crear condiciones para nuevos motivos de violencia, no son precisamente las categorías que se deben establecer en el país y menos en una región tan convulsionada como el Cauca.
Una reflexión consiente, pensada desde el crecimiento económico y el desarrollo social, debe partir de análisis serenos, objetivos, despejados de emotividades producidas al calor de las restricciones a algunas comodidades o necesidades que molestan desde luego por el taponamiento de la carretera a la ciudad de Cali, pero también lo es que para el gobierno nacional, es una situación muy delicada, que demanda serenidad y prudencia.
Desde luego, queda pendiente el Taller del gobierno nacional con los otros actores sociales y económicos del departamento del Cauca, para tener la posibilidad de hablar de la situación tan deprimente que acompaña este territorio y para plantear las relaciones y soluciones que de manera conjunta se adelanten desde el gobierno del presidente Iván Duque Márquez.
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