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La historia dice que Colombia ya saboreó las mieles de la victoria en la Copa América. Fue en 2001, año en el que oficiamos como sede. Ese momento de gloria lo festejamos con euforia, aún sabiendo que Argentina no asistió al campeonato y que Brasil no compitió con sus figuras.
Dar la vuelta olímpica con la Copa, con victoria 1-0 sobre México en la final, tuvo un sabor dulce, pero en cierta forma ser campeón sin Argentina y Brasil compitiendo con sus figuras es una asignatura que, queramos o no, nos quedó pendiente.
Y tal vez esto último y luego del auspicioso debut del sábado anterior, debe servir de motivación para intentar escribir una página dorada en la historia de este certamen que hoy se inicia en Brasil, la tierra del Rey Pelé.
¿Por qué no pensar en que se puede ganar el título en Brasil y ante selecciones que cuentan con rutilantes figuras?
Con el 2 a 0 frente a Argentina, y sin menospreciar la gira por Asia y los recientes partidos antes de iniciar la Copa América, podemos decir que ahora sí se inició el nuevo camino: la era del técnico Carlos Queiroz, sobre quien pesa una gran expectativa.
Se viene ahora Qatar y luego Paraguay, para buscar avanzar esta primera fase y llegar a los cuartos de final.
Queiroz llegó hablando de títulos, de ganar cosas importantes y eso es lo que le ha faltado a la Selección en los últimos años, en los que se han alcanzado buenas figuraciones, pero sin levantar copas, que son la máxima alegría del fútbol. Y al ver al seleccionado frente a los ‘gauchos’, el estratega portugués demostró que tiene toda la intención de tener un onceno fuerte y veloz en ataque, pero con marca y equilibrio defensivo. A fe, eso sí, contando con la memoria táctica de un onceno que tiene una base de 8 o 9 jugadores que vienen actuando desde hace muchos años.
Con esas herramientas de las que está haciendo uso el técnico Colombia ha lucido muy bien, fuerte en defensa y rápido en ataque, alimentando así las esperanzas de los colombianos, que creen, confían y quieren ver ganar a su Selección.
Esta Copa tiene entre sus favoritos al anfitrión y siempre grande Brasil, aunque no esté Neymar por lesión; a la Argentina de Lionel Messi; a Chile de Arturo Vidal; a Uruguay con Luis Suárez, y a la Colombia de James Rodríguez.
Es hora de asumir el reto con gallardía, de aprender a jugar con la presión que en cierta forma genera llegar a una cita con el rótulo de favorito. ¡Este examen se puede ganar!
Hay con qué y se vale soñar. ¡Llegó el momento!
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