Editorial: Necesitamos con urgencia la doble calzada

08:10 am 19-septiembre

Aplaudimos el valioso esfuerzo realizado por la Cámara de Comercio del Cauca y las agremiaciones de ingenieros de la comarca para cumplir con un foro en el que conocimos el verdadero estado de la doble calzada Popayán – Santander de Quilichao. Igualmente valoramos la presencia que hicieron los directivos del consorcio que tiene a cargo esta mega obra, vital para el desarrollo de nuestro Departamento.

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En principio tenemos que decir que esta región tiene fincadas sus esperanzas en este proyecto vial que de por sí ya tiene un notable retraso, que al parecer va a superar los 4 años. No quisiéramos que esta megaobra de vital importancia socioeconómica para la región del suroccidente colombiano, termine en el baúl de los recuerdos como ya ha pasado con proyectos prometidos en otras oportunidades que no fueron materializados, lo que ha significado un sentimiento de frustración que invade a la clase dirigente y que conmueve al pueblo en general.

La doble calzada Popayán – Santander de Quilichao ha sido un anhelo de los caucanos desde hace más de un cuarto de siglo, sumándose a la vía al mar, a las pequeñas hidroeléctricas de la Costa Pacífica y al mejoramiento de la vía Panamericana hacia el sur, incluyéndole modernas variantes y nuevos tramos para superar las fallas geográficas que invaden el actual tramo (entre muchas otras promesas de los gobiernos centrales que quedaron en el aire).

Así que grandes han sido las sorpresas, cuando hemos conocido sobre los reiterados aplazamientos que de a poco inflan los costos de la obra y que la ponen en riesgo de convertirla en un ‘elefante blanco’.

Es menester recordar que sin esta doble calzada, estaremos retrasando el desarrollo por lo menos otros 30 años más, constituyendo la injusticia más deplorable que debamos sufrir los caucanos, quienes hemos estado sometidos a diversos y graves conflictos sociales enmarcados en la desidia estatal.

Así las cosas y tras el foro del pasado lunes, sentimos algo de tranquilidad cuando el consorcio encargado de la obra a través de su máximo directivo, le dijo al auditorio que la doble calzada sigue viva, proyectando el comienzo en serio de las obras en octubre de 2019.

Ojalá esa fecha por fin sea la definitiva para que los caucanos comencemos a ver avances físicos de este proyecto y comenzar a sentir que en menos de una década logremos tener una autopista moderna que nos una con el vecino departamento del Valle del Cauca y con el resto del país. Seguiremos entonces al tanto de los dilatados cronogramas…