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Un reciente informe del Runt (Registro Único Nacional de Tránsito) sobre la normatividad de revisión tecnomecánica, pone en evidencia la indisciplina de quienes poseen motocicletas a nivel de todo de toda Colombia.
Según la concesión, de las 8.544.618 motocicletas registradas en el país, 7.465.497 están obligadas a realizar la Revisión Técnico Mecánica (RTM), es decir al 87 por ciento. De estos 7,4 millones de motocicletas, el 69 por ciento (5.149.061) no tiene este certificado vigente; tan solo el 31 por ciento (2.316.436) cumple con esta obligación.
Para nuestro Departamento, el Runt señala que hay registradas 235.594 motocicletas, de las que 201.206 aplican para cumplir con el RTM, es decir el 80%. De esta cifra están vigentes con el RTM 40.179, que en porcentaje representa solo el 20%.
Asegura el estudio que los principales departamentos del país también presentan un alto porcentaje de incumplimiento de esta obligación en las motos. Atlántico presenta una evasión del 74 por ciento, Santander del 67 por ciento, Valle del Cauca del 62 por ciento, Antioquia del 60 por ciento y la ciudad de Bogotá un 55 por ciento en motocicletas.
Es de recordar, que la segunda causa de muerte violenta en Colombia son los siniestros viales, y no realizar la de Revisión Técnico Mecánica (RTM), aumenta la posibilidad de sufrir uno. Por ello la relevancia de este informe en el que se pone entredicho el sentido de preventivo de quien conduce un automotor de dos ruedas.
Realizar la revisión Técnico Mecánica del vehículo, de acuerdo con lo estipulado por el Código Nacional de Tránsito Terrestre y el Decreto 019 de 2012 puede salvar tu vida, la de tu familia, amigos y otros ciudadanos. En este diagnóstico, al vehículo le realizan pruebas del funcionamiento de los frenos, sistema de gases, ruido, suspensión, chasis, dirección, estado de llantas, del conjunto de vidrios de seguridad y de los espejos, entre otros, que certifican las condiciones mecánicas del vehículo para que pueda transitar con tranquilidad por el país.
Ahora, esta situación para la capital caucana deja en evidencia que el control a los motociclistas es uno de los dolores de cabeza más grandes de las autoridades, ya que muy pocos de los más de 40 mil que se estima hay en la ciudad, tienen el cuidado de seguir las normas de tránsito, muy a pesar de que muchos terminan siendo víctimas de su propia imprudencia al olvidárseles que en una moto, el conductor y el pasajero actúan como si fueran la carrocería de este vehículo, y son quienes reciben la mayor parte de los golpes. Por eso las estadísticas de accidentes en moto son tan elevadas, y por eso los motociclistas ponen tantos muertos y heridos en el total de los accidentes de tránsito.
Es menester entonces señalar que las motocicletas y los motociclistas ya son un hecho social. Ese tipo de vehículos son un medio de transporte que soluciona gran cantidad de dificultades a amplios segmentos de la población y son medio eficaz de transporte de los sectores populares. Pero quienes las conducen tienen obligaciones, deberes y normas qué cumplir. Y allí está el meollo del problema, la falta de cultura ciudadana y de prevención de quienes las conducen.
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