- Inicio
- Mi Ciudad
- Mi Región
- Política
- Opinión
-
Deportes
- Copa El Nuevo Liberal
- Judicial
- Clasificados
- Especiales
Ya son 19 días los que lleva la minga indígena, campesina y social que mantiene bloqueada la vía más importante del suroccidente del país con las ya conocidas consecuencias que a diario se ventilan en redes sociales y medios de comunicación de nuestra comarca.
Popayán, el Cauca y en general el sur del país, permanecen de nuevo en vilo frente al desarrollo de los hechos, mientras comerciantes y ciudadanos del común reclaman el derecho a circular libremente y una actitud conciliadora por parte de los manifestantes.
Lo preocupante de esta caótica situación, además de lo extenso en tiempo de la protesta, es que a medida que pasan los días, las partes se radicalizan y sientan una posición que consideran inamovible: los dirigentes de la minga en su petición de que el presidente de la República venga a la zona y el gobierno nacional de presionar el desbloqueo a costa de la presencia del mandatario nacional. Ambas posturas, tercas y obstinadas, en definitiva, lo que hacen es generar más polarización en una región en la que, desde hace mucho tiempo, hay una marcada división a costa de los perjuicios étnicos.
Es doloroso pues ver como con el paso de las horas el Departamento de enfrasca entre la descalificación en extremo y el apoyo casi visceral a la protesta, desmadejando entre comentario y comentario una serie de lamentos, quejas, miedos, soberbias y egos, dejándose llevar por el odio contra el otro y contra el que piensa diferente.
Ya en este canal de opinión hemos insistido en el llamado al diálogo como camino para poner fin a la protesta. Un diálogo por su puesto, que lleve a consensos fructíferos para quienes protestan y que también beneficien al grueso de la sociedad caucana. Un diálogo que desradicalice posiciones para intentar avanzar en la discusión de una agenda que ha ocupado las últimas décadas y en la que se avanza y retrocede dejando en el camino vidas humanas, negativos efectos sobre la economía y dolorosas heridas con el consecuente impacto sobre la convivencia pacífica y bienestar a lo largo y ancho de nuestro diverso Cauca.
Comentarios recientes