Editorial: ‘Héroes’ también exigen una salud digna

A los militares y policías retirados en Colombia también les afectan las deficiencias en el sistema de salud. El pasado jueves 30 de mayo, los ex uniformados salieron a las calles de Popayán exigiendo mejor y oportuna atención y nivelación salarial, ya que prestaron un invaluable servicio al país en el campo durante el conflicto armado o en las calles de los centros urbanos donde también con valor han enfrentado las diferentes manifestaciones del crimen.

La protesta  pacífica no solo fue en la capital del Cauca, sino en el país, incluso desde el pasado 23 de mayo en Bogotá algunos de los inconformes entraron en huelga de hambre hasta que el presidente Iván Duque los escuche.

Frente a esta situación el ministro de Defensa Guillermo Botero ha dicho que el gobierno está dispuesto al diálogo, sin embargo, los representantes de la fuerza pública en retiro no han aceptado las mesas de trabajo propuestas. El alto funcionario asegura que se les ha dado la atención necesaria en salud, ya que el sistema ha mejorado desde que se posesionó el gobierno actual, aunque reconoce que sí hay cosas por resolver.



Según información del propio Botero, el presupuesto para atender al millón 323 mil retirados de la fuerza pública es de $2,9 billones, resalta la cobertura del servicio sin descartar fallas ante la gran cantidad de personas.

“Tenemos muchas problemáticas, pero como estamos con el chip de ser apolíticos, entonces pasan muchas cosas que nos están perjudicando, como en el caso de nuestro sistema de salud, el cual por la corrupción es pésimo, con decirle que están pagando 50 millones de pesos por el arriendo del edificio donde funciona el área de sanidad, cuando antes esta funcionaba en el propio comando…”, denunció el ex policía Horacio Elías Muñoz, quien marchó al lado de sus compañeros pensionados por las calles de Popayán.

El clamor de estos hombres y mujeres retirados de las fuerzas armadas para que se mejore el sistema de salud, petición que dejó de ser exclusiva de los ciudadanos del común quienes necesitan que sean atendidos oportunamente, con especialistas y que los medicamentos formulados les sean entregados en el momento que los requieren.

En suma, el sistema de salud en Colombia evidencia que los ex uniformados de la Policía y el Ejército, al igual que los profesores, pensionados civiles o trabajadores activos de diferentes clases sociales, se enfrentan cada día con los mismos problemas del ciudadano de a pie, que desde hace varios años acude hasta a la justicia con acciones de tutela para poder que se les garantice una atención en salud digna por su condición humana.