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Cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, como reconocimiento y fomento de la importancia de esta actividad en el mundo y resaltar sus valores culturales y económicos. Durante esta fecha se desarrollan múltiples actividades con el fin de promover el turismo en diversos países y regiones.
La Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) decidió en septiembre de 1979 instituir, a partir de 1980, el Día Mundial del Turismo, que se conmemora el 27 de septiembre de cada año, con relevantes actos sobre temas que selecciona la Asamblea General de la OMT.
La principal finalidad del Día Mundial del Turismo es fomentar el conocimiento entre la comunidad internacional de la importancia del turismo y de los valores sociales, culturales, políticos y económicos de los pueblos.
La fecha del Día Mundial del Turismo resulta especialmente adecuada, porque corresponde al final de la temporada turística alta del hemisferio norte y al comienzo de esa temporada en el hemisferios sur, cuando el turismo es tema de actualidad para miles de personas de todo el mundo.
Para nuestra comarca, esta es una fecha que debe ser utilizada para en realidad brindarle un espaldarazo a esta importante actividad comercial, toda vez que nuestra capital y en general nuestro Departamento, es potencialmente una ‘mina de oro’. Pero para explotar esta ‘veta’, se necesitan herramientas, y en el mundo del turismo se requieren es colmillos. Con un presupuesto ceniciento es muy difícil remontar a una oferta lo suficientemente atractiva como para arrebatarle turistas a otras regiones más estructuradas en la materia.
El turismo es un negocio transnacional, y ante tal panorama, quisiéramos ver acciones efectivas que catapulten al sector turístico de la ciudad, al igual que del Cauca en general, como referente nacional real. La responsabilidad de la promoción del turismo en nuestra región terminado recayendo en otros casos en la gestión de los gremios. Pero este renglón debe estar liderado por una entidad pública.
Ha habido avances. Lo pudimos sentir recientemente con el Congreso Gastronómico que trajo gran cantidad de turistas. Loable igualmente lo que se hace para la temporada de Semana Santa. Sin embargo, estos dos eventos resaltan solo a la capital caucana, quedando grandes zonas de nuestro Departamento sin promoción, eso sí en un trabajo que debería ser mancomunado con los municipios interesados.
En nuestro Departamento, contamos también con diferentes paisajes y lugares mágicos. Eso ya se está asimilando y por ende los programas y proyectos turísticos están creciendo, dando paso también a muchas otras iniciativas a lo largo y ancho de la región.
Salvajina, los parques naturales que rodean a Popayán, la Semana Santa, el turismo ecológico en el oriente del Cauca, Tierradentro, entre muchas otras cosas, representan lo mejor y lo más bonito de nuestro Cauca. Es hora pues de planificar y potencializar todos estos destinos que de seguro son una maravilla para los visitantes.
Así las cosas, hace falta mantener una política turística que se enlace a una estrategia que perdure sobre los gobiernos de turno para que cada año se crezca y robustezca. Aquí tenemos demasiado que mostrar, que ofrecer y tenemos que enfocarnos en brindar las condiciones y articular con el privado para en conjunto lograr traer al turista y no solo interno, sino del mundo a través de los buscadores en internet. Qué esa sea el reto para que el Cauca en verdad se convierta en una perla turística que robustezca el sector.
De cara a 2019, el turismo deberá ser uno de los ganadores en la economía caucana y payanesa, y desde aquí, no queda más que reiterar y reiterar lo que tenemos y lo que aquí pudiéramos hacer con un enfoque adecuado.
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