Luis Fernando Arévalo Viveros, profesor y coordinador de posgrados de la Escuela de idiomas de la Universidad de Santander, expuso su investigación en el décimo tercer Congreso Internacional de Semiótica en Caunas, Lituania.
El docente payanés participó del evento entre el 26 y el 30 de junio pasados, donde se reunieron representantes de más de 34 países de los cinco continentes. Presentó su investigación para tesis doctoral alrededor del análisis semiótico de la violencia en Colombia basado la novela negra y policiaca del escritor Mario Mendoza.
“Es una investigación casi terminada a raíz de mis estudios doctorales en la Universidad de Aix-Marseille en Francia. Las novelas son Escorpio City, Relato de un Asesino y Satanás, donde analizo como la negación de la identidad colombiana conduce a la violencias, es tratar de explicar el porqué de esto a través de lo que se enuncia en los libros”, explica Arévalo.
En opinión del investigador, la ponencia tuvo muy buena aceptación debido a que la semiótica latinoamericana resulta muy atractiva tanto en Europa como en Estados Unidos y Asia, porque existen problemáticas muy particulares como la violencia de diferentes clases: de género, sociales, política, económica y religiosa.
El estudio parte de un rastreo histórico que determina las consecuencias negativas de la colonización europea a los países latinoamericanos como la violencia sobre los indígenas, esclavos africanos y el mismo rechazo a los criollos. “Esto que nos ha rodeado por varios años ha creado una cultura de la violencia, entonces no es un ADN violento sino un proceso cultural, por eso la manera de buscar soluciones es pensando ese origen y quizá planteando soluciones educativas”, puntualiza el investigador.
La investigación de Arévalo ha sido compleja y rigurosa a lo largo de cinco años y espera terminarla a finales de 2017; uno de los principales objetivos es invitar a reflexionar sobre nuestra identidad y sobre el origen de la violencia en el país. “Es un aporte desde las ciencias del lenguaje a la problemática que vivimos, ya que ha sido abordada desde la historia, la antropología y otras ciencias, pero tenemos mucho que decir desde nuestra área de estudio”.
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