Doña Edith Avendaño curó por diez años a hombres y mujeres, sin distingo de edad, raza ni ideología. Trabajó como enfermera en el municipio de Sotará, Cauca, una zona donde años atrás el conflicto armado se asentó y donde ella, con su empeño puesto en sanar heridas, desechó el miedo y se armó de humanidad. Curó –cuenta– a tantas personas, sin importar en qué orilla de la guerra estuvieran.
Hoy, desde Popayán, doña Edith sigue curando, pero esta vez los corazones. Los corazones de niños, niñas, jóvenes y otros adultos para que crean en que la construcción de la paz debe nacer ahí: en el sentimiento sincero, en la reconciliación, en el dar otra oportunidad al que se equivocó. Y lo hace siendo líder en su comunidad. Es presidenta de la Junta de Acción Comunal del Barrio Solidaridad, ubicado en la Comuna 7 de Popayán, un sector vulnerable de la capital caucana.
“No es una tarea fácil porque no todo el mundo pensamos igual, por eso lo importante de sensibilizar en dar oportunidades, educar y, lo más importante, escuchar las razones por las cuales los jóvenes se fueron por allá a un grupo armado. Uno no puede juzgar, si queremos la paz. La paz la construye uno mismo y desde el corazón. Si yo siento el dolor de otra persona es porque realmente tengo paz en mi corazón y quiero que mi barrio cambie, que mi país cambie. No es fácil, créame, pero se puede lograr”, comparte esta líder caucana.
Edith integra un grupo de 190 personas, conformado por jóvenes desde los 14 años y adultos, quienes se inscribieron de manera gratuita en el Diplomado Educación para la Paz y Formación Ciudadana, dirigido por la Corporación Universitaria Comfacauca –UNICOMFACAUCA. Esta formación hace parte del Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC), una iniciativa nacional que este año se desarrolla en la Comuna 7 de Popayán, y que busca propiciar escenarios de reconciliación y de trabajo en equipo entre líderes comunitarios, población vulnerable, víctimas y excombatientes en proceso de reintegración.
“Es una experiencia excelente, hemos logrado integrar muchos líderes, jóvenes, adultos, de todas las edades, sin mirar diferencias. Es un trabajo muy bonito de concientizar a la comunidad porque los sueños de nosotros es seguir multiplicando a toda la gente que lo necesita, porque la Comuna 7 es muy vulnerable, allí hay mucho conflicto y muchas personas desplazadas”, concluye Edith.
El Modelo de Reintegración Comunitaria en el departamento de Cauca es liderado por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y operado por la Fundación para la Orientación Familiar (FUNOF). Se viene trabajando con habitantes que residen en los barrios Solidaridad, Los campos y Los campos II, Las Vegas, El Mirador y 31 de Marzo, pertenecientes a la Comuna 7.
Por su parte, Adriana Isabel Vásquez, asistente técnica de la Agencia Colombiana para la Reintegración, para el Modelo de Reintegración Comunitaria en Popayán, explica: “Es de resaltar la disposición de la gente, especialmente de los jóvenes, que han logrado humanizar el conflicto, más de lo que esperábamos. Ellos tienen una gran capacidad de aceptación hacia las personas que buscan una segunda oportunidad y esto ha sido muy positivo porque precisamente estamos buscando dejar una capacidad instalada y que sean ellos los que se empoderen, pues van a construir un tema generacional enfocado a la reconciliación”.
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