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El lugar contaba con material suficiente para la producción de más de una tonelada de clorhidrato de cocaína al mes. Así mismo, en operaciones simultáneas se logró la ubicación de un campamento, donde fueron halladas prendas de uso privativo de la fuerza.
La primera acción se llevó a cabo en la vereda Media Naranja del municipio de Corinto, allí, tropas del Ejército Nacional lograron la ubicación y destrucción de un laboratorio para el procesamiento de narcóticos avaluado en más de mil millones de pesos.
Este resultado se obtiene mediante maniobras de infiltración, consistentes en vulnerar a las estructuras que delinquen en el departamento, mediante acciones sorpresivas para debilitar sus finanzas y lograr golpear con eficacia los factores de inestabilidad.
Según las informaciones obtenidas por inteligencia militar, este laboratorio pertenecería al Grupo Armado Organizado Epl; en el lugar se encontraron más de 150 kilogramos de urea, 80 kilogramos de permanganato de potasio y 20 galones de acetona, precursores químicos empleados para la elaboración de esta sustancia.
Por otra parte, el Batallón de Operaciones Terrestre No 13, a través de operaciones de control territorial, logra llegar hasta la vereda Los Andes, donde visualizan un área de aproximadamente 2.400 metros cuadrados, la cual tendría la capacidad para albergar entre 30 y 45 hombres; de acuerdo a las investigaciones este espacio pertenecería al Grupo Armado Organizado GAO-r subestructura sexta.
Allí las tropas hallaron un depósito ilegal con 12 uniformes de uso privativo de la Fuerza Pública. Así mismo, se observa que el lugar contaba con dos lavaderos, un alojamiento con varias camas prefabricadas y una cocina, se detectan además tres espacios para prestar servicio de guardia, presuntamente para vigilar y alertar sobre la presencia de los soldados.
«Con estos resultados se evidencia la capacidad eficaz por parte de los hombres que conforman el Comando Operativo Apolo, orgánico de la Tercera División del Ejército Nacional para atacar a los grupos armados que delinquen en el norte del Cauca, llevando además un mensaje de tranquilidad a toda la población civil», explicó el comandante de esta unidad militar, Sandro Grajales Marín.
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