Descuido o negligencia

08:09 am 08-septiembre

LUIS ARÉVALO CERÓN

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Pasa el tiempo inexorable y el Centro Comercial Anarkos continúa vedado para todo mundo; el martes próximo 11 de septiembre se completan seis meses, desde que sucedió el percance que condujo al cierre de aquella zona pública; todo aconteció inesperadamente al anochecer de aquel domingo de elecciones 11 de marzo y al amanecer del lunes siguiente el lugar estaba acordonado; recordamos como los comerciantes extrañados no pudieron abrir sus locales y ahí empezó el calvario; fueron días difíciles los que siguieron para quienes trabajaban en ese lugar, especialmente porque se les impedía sacar sus mercancías, lo cual lo lograron después de sortear múltiples dificultades; fue algo como una pesadilla, por cuanto en el primer momento había que conseguir nuevos locales para poder instalarse; las pérdidas que sufrieron de la noche a la mañana fueron cuantiosas, lo cual no estaba en su contabilidad; todo fue una verdadera tragedia, supuestamente sin responsables.

180 días después, el Centro Comercial Anarkos ofrece un aspecto deprimente; a su alrededor, sobre las calles adyacentes, especialmente de la 6ª y esquina con carrera 5ª se observan ventas diversas que se podrían ubicar sobre el andén ampliando un poco el cerco; se trata de proteger a los compradores que se movilizan entre los carros; quedan algunos avisos y letreros colgados en los frentes de los locales que permanecen cerrados, sin saber hasta cuándo, los cuales sirven para orientar a la desubicada clientela que estaba acostumbrada a realizar sus compras en los tradicionales locales con más de 45 años de funcionamiento; de verdad, esa manzana parece no tener dolientes, por cuanto no hay señales de solución al problema que va a completar medio año; el hecho de estar ubicado a una cuadra del parque central Francisco José de Caldas, no ha servido para que se agilice lo que se tenga que hacer para revivir esa zona comercial; poco o nada importa que los turistas nacionales o extranjeros observen tanta desidia.

Se habla de un estudio contratado con la Universidad Nacional para definir entre las opciones de demoler, reforzar o refaccionar, tres verbos que tienen en ascuas a los 1.500 comerciantes afectados; hace un mes en asamblea general se les dijo que el contrato en mención se firmaría al día siguiente de la reunión, pero si ello se cumplió o no, hoy es una incógnita; entre tanto continúa la incertidumbre de los afectados, especialmente de quienes son propietarios de los locales que permanecen clausurados por fuerza mayor; asumir esta anómala situación, no ha sido fácil; existen casos de casos como el de dos comerciantes que han fallecido como consecuencia de la preocupación por las pérdidas millonarias sufridas súbitamente; otros han sido afectados en su salud ante la inesperada hecatombe económica; entre tanto pasan los días y cada uno de los afectados en medio de su afán por superar la crisis, espera que no se dilate más la solución; no es posible que el Centro Comercial Anarkos permanezca en ese estado por descuido o negligencia.