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JORGE ELIÉCER ORTIZ FERNÁNDEZ
Desconcierto, por no decir menos genera todo este cumulo de noticias que se ha generado en nuestro país las dos últimas semanas. Por una lado, los proyectos de ley que ha presentado el gobierno nacional a consideración, estudio y aprobación de la cámara baja y alta del congreso, los cuales, contrario a lo que uno podría vaticinar, han sido objeto de rechazo y lenta gestión congresional, como por ejemplo, de la llamada reforma política y la tan agitada y criticada ley de financiamiento, que para todos es conocido, no es más que una de tantas Reformas Tributarias, que gobierno nuevo que se respete tiene la necesidad de presentar, por que como es de prever, el gobierno al cual sucederá, pues como manda los cánones de la gestión, debe dejar la olla raspada para poder atender sus compromisos gubernamentales antes de entregar el gobierno; por lo tanto, quien accede al poder tiene indefectiblemente que acudir a los mecanismos de financiación de los presupuestos nacionales, que como todos conocemos es el ajuste de las fuentes que proveen los recursos como el IVA, pues recordemos que los ingresos tributarios son el 85% del presupuesto total, por lo tanto, es más fácil, por decirlo de alguna manera acudir al consumo público que por necesidad fisiológica se debe hacer o hacer, afortunadamente, nos hemos encontrado con un congreso, inclusive afecto al gobierno, que se ha mostrado contrario a la iniciativa, que como bien lo dijo el Presidente Duque, “hombre pero si esto lo conocían los Colombianos, por lo menos los 10 millones de compatriotas que votaron por mí”, y tiene toda la razón el Señor Duque, porque es claro, cuando el ciudadano toma la decisión de votar por uno u otro candidato, uno asume que hayan leído su propuesta de gobierno, que de ser electo, se convertirá en el Plan de Desarrollo que indicara el camino por donde la totalidad de los Colombianos tendrán que transitar, seguidores o no al gobierno de turno.
Afortunadamente, dentro de las negras noticias que hemos recibido, para rescatar, vemos que el Gobierno Nacional desiste, por ahora, de gravar la canasta familiar, tendremos que estar atentos entonces, porque funcionarios cercanos al Presidente, insisten que, con el actual presupuesto, sin incluir IVA del 19%, la tesorería de la nación tendría un déficit de 7 billones para atender los programas sociales que vienen de otros gobiernos y por supuesto para atender las iniciativas del nuevo gobierno, por lo tanto de alguna parte tendrán que sacar los recursos que atienda el déficit. Hasta ahí el tema financiero, y que me dicen a lo que quedó relegado el famoso “debate del siglo” al Fiscal General de la Nación, el Señor Néstor Humberto Martínez, semejante lio, opacado por el video, que nuestra coterránea Senadora Paloma Valencia presento ante la plenaria donde se desarrollaba el mencionado debate, al respecto existen varias conjeturas, o que bien fue el salvavidas que requería el Señor Fiscal ante la crudeza de la sesión y otros para opacar la imagen de uno de los más seguros candidatos a la presidencia 2022, solo la historia nos dirá los efectos de tan nefasto testimonio visual, la verdad y es mi punto de vista que el desconcierto es monumental, pues este tipo de noticias pone a prueba la estabilidad de las instituciones y evidencia que mi Colombia tiene sus arterias lozanas, de lo contrario, ya estaría en Cuidados Intensivos ante un fulminante paro cardiaco.
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