Luego del ataque perpetrado en Santander de Quilichao, Cauca, contra los patrulleros de la Policía Nacional Harol David Blanquicet Pájaro y Manuel Jesús Ordóñez Urbano, cuando adelantaban labores de patrullaje en el barrio El Rosario, se llevó a cabo un consejo extraordinario de seguridad con la presencia del Director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, las Fuerzas Militares y las autoridades civiles de esa región.
Allí se determinó el pago de una recompensa de hasta 130 millones de pesos por información que permita capturar a los autores materiales del atentado.
“Rechazamos esta clase de actos violentos contra nuestros policías, más cuando están prestando un excelente servicio a la comunidad, como en este caso, por eso con el apoyo de la gobernación y la alcaldía ofrecemos esta recompensa para agilizar las investigaciones que permitan ubicar a los responsables”, expresó el mayor general Herman Alejandro Bustamante Jiménez, jefe de la dirección de seguridad ciudadana de la Policía Nacional.
Las primeras labores desplegadas por los investigadores apuntan a tres individuos que se desplazaban en dos motocicletas, y que de acuerdo con las imágenes y testimonios recolectados son los primeros responsables de la esta situación.
De acuerdo con la versión de integrantes de esta institución, los dos uniformados arribaron a la carrera séptima con calle segunda del barrio Canalón para adelantar un puesto de control.
En ese momento, sujetos armados se acercaron a ellos y después les dispararon, tras apuntarles en el rostro.
“Cuatro delincuentes en motocicleta se acercaron a los uniformados para después dispararles en el rostro, registrado esto, procedieron a robarles las pistolas y radio de comunicaciones mientras permanecían gravemente heridos sobre el piso”, indicaron policías que laboran en este municipio.
Luego, y cuando los antisociales huyeron del lugar, la comunidad auxilió a los dos uniformados, quienes pedían que no los dejaran morir.
Por eso algunos vecinos procedieron a llevarlos al hospital, el cual está ubicado a pocos metros donde sucedió el ataque. Posteriormente fueron remitidos a la clínica Valle del Lili de la ciudad de Cali.
De hecho, y gracias a un video, se aprecia el momento cuando los uniformados tras la agresión, permanecen, heridos, sobre la carretera.
“Escóndase mijo, escóndase”, manifiesta la persona que graba el momento con su teléfono celular desde el segundo piso de una vivienda ubicada sobre la calle donde sucedieron los hechos.
Registrado el hecho, varias unidades de la Policía y del Ejército se desplazaron a las salidas de este municipio, con la esperanza de ubicar a los responsables de este ataque.
Ahora, las autoridades indicaron que se adelantará una millonaria inversión para construir un complejo policía en esta zona del departamento, además de la ubicación de más cámaras de seguridad en el perímetro urbano de Santander de Quilichao.