De la JEP y el IVA
ÁLVARO GRIJALBA GÓMEZ
LA JEP-. Diseñada para recorrer este tortuoso camino de la Paz en Colombia y dar cumplimiento, entre otros, a los gavilleros acuerdos firmados en La Habana por el cuestionado gobierno de Juan Manuel Santos, hoy regodeándose con el Nobel de la misma por universidades y auditorios que desconocen la realidad de cómo dejó éste el país, afronta serios cuestionamientos.
La imposibilidad de cumplir lo acordado en la Isla lo sabía perfectamente Santos, y también el desfinanciamiento existente que dejaba para hacerlo lo conocía perfectamente, lo que nos permitió una vez más, ver el lado oscuro de su gobierno que siempre quiso jugar con el futuro de los demás sucesores.
La Justicia Especial para la Paz -JEP- diseñada por el saliente gobernante y sus aliados, a la medida de los violadores de derechos humanos y criminales de lesa humanidad, para eludir responsabilidades y castigo por sus aberrantes crímenes y delitos, ya anda caminando controvertidamente.
Los delitos atroces que deben ser juzgados por ella, en estos días hemos visto como están quedando más que probados con las espeluznantes y aterradoras declaraciones de reconocidas víctimas, hombres públicos, militares y ciudadanos del común, quienes entre lágrimas y sollozos han narrado las atrocidades y aberrantes torturas, sufridas en carne propia, de que fueron objeto por parte de sus victimarios farianos durante sus prolongados cautiverios, sin contar con el dolor, la angustia, el desasosiego y hasta la muerte de sus familias y seres queridos, ante los magistrados y magistradas de esta instancia. ¿Será que la JEP frente a estas irrefutables pruebas impartirá justicia de verdad?
Ante la JEP, buena o mala, diseñada por el gobierno anterior, quienes son contradictores de la misma, tendrán que lidiar con ella, por si o por no, especialmente los miembros de Fuerzas Armadas de Colombia, quienes en cumplimiento de sus funciones constitucionales, pudieron haber incurrido en faltas juzgables. Por ello, para el juzgamiento de los militares la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia, propuso la creación de un tribunal especial para tal fin, iniciativa que no prosperó.
Esto permitió escudriñar otras opciones y fue así como el país pudo ver el martes pasado a los más acérrimos contradictores políticos, sentados los unos y los otros frente a frente, en un pequeño recinto del Congreso, dialogando civilizadamente para llegar a acuerdos en relación con el juzgamiento castrense, acercamiento liderado por el senador caucano Luis Fernando Velasco.
Algo impensado, se reunieron sin agresiones, sin insultos, como debe ser la paz, el ex Presidente Alvaro Uribe, Gustavo Petro, Cepeda, Pablo Catatumbo, Carlos Antonio Lozada, Victoria Sandino, Angélica Lozano, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Roy Barreras, Rodrigo Lara, Temístocles Ortega, Luis Fernando Velasco y otros, y acordaron presentar un proyecto de acto legislativo, que ya aprobó en primer debate la Comisión Primera del Senado, introduciendo 14 magistrados más para la justicia transicional y determinar mecanismos para corroborar las confesiones de quienes se sometan al sistema. Ojalá lo acordado ayude a ejercer equilibrada y sentida justicia para los militares, así el acuerdo no haya sido firmado por las Farc y el Polo.
REFORMA TRIBUTARIA.- La llamada por el gobierno “Ley de Financiamiento”, tiene en vilo al país. Creemos transgrede la constitución por su carácter inequitativo, pues aplica el impuesto al valor agregado (IVA) a la mayor parte de los productos de la canasta familiar, que agravaría la difícil situación económica de la clase media y millones de colombianos de los sectores menos favorecidos.
El rechazo a este proyecto de reforma es casi unánime por los medios la producción, consumidores, las familias y amas de casa, trabajadores y sindicatos, agricultores y productores, gremios de pensionados y otros analistas, que formulan con razón múltiples reparos al proyecto por lo anti popular y las afectaciones a las clases más pobres.
Los 14 billones de pesos, el hueco fiscal, dejado por la administración Santos, no se puede llenar acosta de la clase media, baja y la población en general.
Creemos que para ajustar las finanzas públicas se debería acudir a la disminución de la impenetrable burocracia, del gasto público, de las inversiones innecesarias, grabar en mayor medida a los bancos, a los grandes emporios financieros o, a las grandes empresas nacionales y transnacionales.
Grabar la alimentación indispensable para la subsistencia de las personas, doctor Carrasquilla, es quitarles el pan de la boca a muchos colombianos y deteriorar la imagen del gobierno del cual usted forma parte, habiendo otros medios para arreglar y fortalecer las finanzas estatales. El propio Centro Democrático partido de gobierno seguramente no lo apoyará en el Congreso
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