Hoy en día Popayán se convirtió en un campo de batalla mediático donde los medios de comunicación prudentes y tradicionales están quedando rezagados a un segundo plano por los dardos de mentiras que irrumpen sin escrúpulos las redes sociales.
Y es que la gente está prefiriendo el sensacionalismo y el amarillismo que causa un “meme”, a la investigación seria, organizada y objetiva que profesa la teoría periodística, que debe ser confrontantada con las dos caras de la moneda, para no ser referenciados como medios parcializados.
Lastimosamente ese amarillismo lo han creado algunos de los comunicadores de la ciudad con sus decenas de periódicos y páginas virtuales, en sus sesgadas reflexiones malintencionadas y por medio de los nuevos “gurús” del marketing digital que carecen de todo criterio honesto, influenciado por la no venta de sus espacios publicitarios y por el dominio que ejerce la oposición en sus letras; lo temible de todo esto es que quienes no están con ellos son blanco de presiones mediáticas de mala propaganda con miras a obtener el tan anhelado y oscuro botín de turno.
Portales de Popayán en Facebook y en otras redes sociales están más empeñados en desprestigiar al Alcalde de Popayán que mostrar lo lindo de la ciudad para invitar a extranjeros, la ciudad está en un punto en que no se busca noticia exclusiva para informar sino para pescar en rio revuelto con el fin de obtener réditos, no se está haciendo control político ciudadano y periodístico sino que se está ejerciendo una extorsión silenciosa al límite de la legalidad, que señala al perjudicado, que por medio de un favor económico se guardará silencio o se cambiará de discurso paulatinamente.
Son verdaderamente contados los medios serios en la ciudad que tienen sus objetivos claros y en dirección neutral, son pocos los que permiten al ciudadano común tomar sus propias conclusiones y aún menos los que ejercen con gallardía la auténtica profesión del periodista.
Y claro, una revocatoria no es más que comidilla para estos pseudo-periodistas faltos de ética, a quienes les pido, que en vez de atacar busquen soluciones, planteen ideas para que en el Cauca y en Popayán surja el desarrollo, no actúen como cuervos a la espera de que aparezca un difunto, a cambio, busquen proyectar ideas positivas de la ciudad para que podamos mostrar lo bello de nuestra tierra.
Yo pienso firmemente que se debe buscar nuevas alternativas para comunicar, contrarias a la manipulación de la opinión local y del electorado, debemos informar con creatividad pero sobretodo con integridad, debemos decir las cosas claras y de frente para que los payaneses piensen por si solos.
A los gobiernos hay que dejarlos gobernar y evaluarlos luego de sus periodos, se ganaron el favor del pueblo en las urnas por algo y se les debe apoyar lo bueno en su ejecución y proponer en lo que consideramos malo; en nuestra ciudad no ha habido ningún gobierno perfecto, pero eso sí, todos han dejado algo, unos más y unos menos.
Invito a todo actor político y periodístico a que actúe como la razón y su verdadera conciencia lo indica, dejen sus necesidades personales fuera de la opinión de la gente y permitan que la ciudad tome sus propias conclusiones.
Al final de cuentas en la política todo se sabe, si perdió las elecciones prepárese mejor para las siguientes, no dude además de que la justicia divina existe y que en esta tierra todo lo malo se paga.
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