El regreso de la guerra al Cauca es mortal: cuatro señalados disidentes de las Farc perdieron la vida en combates que se registraron en la zona rural del municipio de El Tambo, al suroccidentedel departamento.
Desde el pasado martes, líderes campesinos de la zona informaron de los intensos enfrentamientos entre los soldados y los alzados en armas, agrupados en la autodenominada columna móvil Carlos Patiño de las Farc.
Todo se originó tras el desembarco de tropa en el sector de Baraya, donde permanecían los disidentes, al mando de alias Juan Carlos, jefe de una facción de esta organización armada al margen de la ley.
A raíz de esto, los disidentes atacaron a los soldados, registrándose así los combates que se extendieron por un par de horas.
“En esta operación murió alias Juan Carlos y el encargado de su seguridad, Alacrán o Jeiver, los cadáveres de estos últimos fueron rescatados por los soldados en medio de las balaceras. Sin embargo, otros dos cadáveres de disidentes que perdieron la vida fueron arrebatados por la comunidad”, confirmó un integrantes del CTI de la Fiscalía General de la Nación.
También, y de acuerdo a la fuente judicial, tres cuatro presuntos disidentes resultaron heridos, pero tres de ellos fueron atendidos por la comunidad tras sacarlos de la zona, mientras que un cuarto fue llevado al hospital de este municipio.
Luego, los militares incautaron dos fusiles 5.56 mm y 9 mm, dos pistolas calibre 9 mm, 196 cartuchos 7.62 mm, 352 cartuchos 5.56 mm, 95 cartuchos calibre 9 mm, una granada IM-26, seis Proveedores 7,62 mm, dos proveedores 9 mm, un AVN y tres radios de comunicación tipo escuadra.
“Los cadáveres fueron sacados de la zona en helicóptero hasta Popayán, quedando después a disposición de Medicina Legal, mientras que el armamento está ahora en poder de la Fiscalía General de la Nación”, indicaron los funcionarios judiciales.
Los operativos militares continúan en el Cauca.