Corpoamazonía: compromiso ambiental universal
Especial para el periódico el Nuevo liberal
Con la creación del Ministerio del Medio Ambiente, Ley 99 de 1993, también se da vida a Corpoamazonía con jurisdicción en el territorio más amazónico de Colombia, integrado por los departamentos de: Caquetá, Putumayo y Amazonas con una extensión de 251.275 kilómetros cuadrados, la sede administrativa de esta corporación es la ciudad de Mocoa, son sus redes en Florencia y Leticia.
Es función principal de Corpoamazonía, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del sur de la Amazonía proteger, el medio ambiente del sur de la Amazonía Colombiana como área especial de reserva ecológica de Colombia, de interés mundial y como recipiente singular de la mega biodiversidad del trópico húmedo.
Los departamentos amazónicos de Caquetá, Putumayo y Amazonas, que conforman a Corpoamazonía están dotados de una enorme diversidad social, cultural, económica y ambiental, territorios con una gran relevancia geopolítica nacional e internacional. Por lo anterior, Corpoamazonía es considerada como una de las corporaciones más importantes del país.
El periodista Paco Lasso, fundador de la organización de pescadores Artesanales de las 7 Comunidades, de los lagos y quebradas de Yaguarcaca, río Amazonas, jurisdicción del municipio de Leticia; estas son actividades en defensa y protección del recurso ictiológico.
La opinión pública nacional debe saber y ser consciente de que si el paradigma en el mundo no cambia, en el año 2030, habrá desaparecido nuestra selva amazónica.
Por tal motivo es urgente involucrar a todo los actores sociales de nuestro país, porque no es posible separar ambiente y sociedad, porque todos sin excepción dependen de garantizar la sostenibilidad de nuestra selva tropical húmeda más importante del planeta.
Los territorios de Corpoamazonía están ubicados en la Amazonía, o cuenca del Amazonas, es una extensa fracción de territorio que atraviesa el subcontinente de parte a parte. De sus casi siete millones de kilómetros, cuatro son llanuras y están bajo el dominio de la selva.
Importancia del Amazonas
La denominación de Amazonas se acuña a partir del relato de Fray Gaspar de Carvajal, acompañante de Francisco de Orellana, verdadero descubridor del río en toda su extensión entre 1541 y 1542.
En la Amazonía noroccidental se engloba la selva oriental colombiana con cerca de 338.000 kilómetros cuadrados, o sea, el 36% del territorio nacional compuesto por los departamentos de Amazonas, Caquetá, Putumayo, Guainía y Guaviare.
Un análisis a la historia de la Amazonía colombiana define la región por lo complejo y diverso de su naturaleza y actores sociales. Diversidad de ecosistemas, cultura y protagonistas sociales, distintos discursos que se apropian a la región. Factores que inciden en gran manera sobre el medio natural.
Es Corpoamazonía junto a Corporinoquía una de las más grandes corporaciones en extensión territorial, su territorio delimita con los países de Ecuador, Perú y Brasil, por este motivo son numerosos los convenios y tratados con estos países fronterizos en defensa y protección de este ecosistema único y ambientalmente sensible.
Por sus predios transita el río más grande del mundo, El Amazonas, que da la salida al país por el Atlántico y hace de Colombia un país de 3 mares como se lo llamó en ‘ExpoLisboa’.
La gran diversidad de especies, las complejas y fascinantes interrelaciones ecológicas del medio y la gran variedad de micro hábitats, constituyen un laboratorio que reta al intelecto, y la creatividad de las poblaciones humanas amazónicas desde épocas inmemoriales.
A pesar de la delicada problemática ambiental de la Amazonia y el problema social que está presente en el lugar donde penetren los rayos del sol, el mundo tiene puesta la mirada en este paraíso terrenal.
El papel de Corpoamazonía
Los territorios de Corpoamazonía están ubicados en la Amazonía, o cuenca del Amazonas, es una extensa fracción de territorio que atraviesa el subcontinente de parte a parte. De sus casi siete millones de kilómetros, cuatro son llanuras y están bajo el dominio de la selva.
Es muy difícil y delicada la tarea encomendada a Corpoamazonía, existen problemas graves que son de conocimiento público y que a pesar de todos los esfuerzos ha sido difícil neutralizarlos o acabarlos. Aquí se necesita el concurso de la gente de bien de todos los que de verdad queremos a nuestra patria y queremos dejarles un legado a nuestros hijos. Es necesario apropiarnos de los problemas ambientales de la Amazonía para crear conciencia de la necesidad de hacer algo.
La minería ilegal se ha extendido por todo el territorio nacional, este mineral lo extraen a punta de mercurio y cianuro. El dúctil metal que motivo la conquista de un continente.
La madera preciosa como el cedro ya no lo comercializan, porque hace años que la arrasaron, los últimos cedros fueron extraídos de la selva peruana en tiempo del desaparecido Inderena.
El saliente ministro de medio ambiente, Gabriel Vallejo, informó el año pasado que la Policía Nacional había incautado más de 55.000 especímenes de flora y fauna en los dos últimos años en el país y gran cantidad de animales silvestres.
Además de lo anterior, la delicada región sobrevive con todas las etapas para la producción y comercialización de la coca, la extracción de hidrocarburos en la alta Amazonía (Putumayo), y la presencia guerrillera en los tres departamentos.
El recurso hídrico en la Amazonía por todo lo anterior se ha visto afectado preocupantemente. De igual manera, hay afectación en la rica ictiología, sustento y fuente de proteína de las comunidades nativas por centurias.
Acciones para proteger la Amazonía
En la actualidad se encuentra al frente de la Dirección General
de Corpoamazonía, Luis Alexander Mejía Bustos, profesional nacido en el Valle de Sibundoy, con excelente hoja de vida en materia ambiental, académicamente muy bien preparado, dotado por lo tanto de sólidos conocimientos y experiencia para liderar este serio y delicado compromiso.
Pero los colombianos tenemos fe, pues la esperanza es lo último que se pierde. En el mes anterior, a principios de Marzo se desarrolló el foro ‘Dividendos Ambientales de la Paz’, organizado por la fundación Buen Gobierno, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
El encuentro tuvo como finalidad analizar los beneficios económicos que traería la posible firma de un acuerdo de paz con las Farc.
“En un escenario donde la paz ayude a reducir la deforestación, la contaminación por mercurio y el derrame de petróleo, Colombia ahorraría $7.1 billones en daños ambientales por año”, afirmó el Director de Planeación Nacional, Simón Gaviria.
En el mismo evento el presidente Juan Manuel Santos, para financiar los proyectos ambientales durante el postconflicto, se refirió a Visión Amazónica, programa con el que se espera reducir a cero la deforestación neta en esta zona del país para el 2020, gracias a la colaboración de Alemania, Noruega y el Reino Unido. Durante la pasada Cumbre de Cambio Climático en París, Colombia se comprometió a cuidar sus bosques. Los tres países europeos han prometido aportar US$100 MILLONES, SI Colombia hace la tarea bien.
La firma de la paz es factor determinante del que depende que nuestro país, cumpla con este compromiso internacional.
La paz y la Amazonía
Por eso todos los colombianos y especialmente los amazonenses estamos con los puños cerrados, haciendo fuerza por el final del conflicto armado. Pero igualmente, se espera que el desarrollo económico no afecte la conservación de los recursos naturales.
Ante todo esto e interpretando a cabalidad el querer del Gobierno, el actual Director General de Corpoamazonía, Luis Alexander Mejía Bustos, ha movido y dinamizado todo su equipo de asesores y Directores Territoriales, comprometiéndolos a trabajar en la gestión ambiental, a lo que se han comprometido bajo el slogan ‘Construyendo Ambiente para la Paz en el Sur de la Amazonía Colombiana’.
La defensa del medio ambiente amazónico está en la mira del mundo y es su compromiso, veamos unos testimonios.
A mediados el año anterior, la revista Credencial en su edición No. 344 publicó un artículo escrito por Sebastián Devis Rueda, quien es (Master en sostenibilidad Corporativa de la Universidad de Monach, Australia, MBAA de la Universidad Exeter del Reino Unido), refiriéndose a estos temas.
“La encíclica del Papa ‘CAMBIO CLIMATICO EN LA IGLESIA’, la encíclica ‘LAUDATO SI O ALABADO SEAS’, pone el dedo en la llaga del calentamiento global. El argumento más polémico de la encíclica es la afirmación de que la raíz de la crisis ecológica es el ser humano, pues sostiene que no habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano,… muchas cosas tienes que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar…. Destacando así un desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneraciones”.
Con este documento, la Iglesia Católica, hoy puesta de moda por el Papa Francisco, muestra que está cada vez más conectada con la realidad de las cosas y que no se encierra en su creencia, tradición y estructura.
En conclusión la encíclica es un documento poderoso no solo por su contenido sino por la influencia que puede tener en creyentes y no creyentes, motivando a las personas y organizaciones a que se movilicen hacia un cambio que traiga más agua potable, mejor calidad de aire, mejores espacios para compartir y un mayor bienestar general.
Aprender a cuidar la Amazonía
En la gráfica el periodista Paco Lasso Molina, acompañado de su hija la abogada Mocoana Mabel Kelly Lasso, durante un recorrido por el río Amazonas, en busca de información ambiental con destino a varios medios escritos nacionales.
Muy importante y definitivo además de todo lo anterior, es fortalecer la Educación Ambiental en todos los niveles, para que las personas se sensibilicen sobre el ambiente, se comprometan y estén motivadas para participar en el mejoramiento del entorno y contribuyan a la conservación de los recursos naturales, actuando en forma reflexiva y positiva.
Pero a pesar de todos los padecimientos ambientales según una publicación del periódico El Tiempo, en su edición del lunes 13 de julio del año anterior, con el título ‘Los cinco ecosistemas más transformados’, Amazonas es el territorio que menos ha cambiado. Cerca de 32 millones de hectáreas del territorio continental de Colombia, ya no guardan su estado natural como ecosistemas.
A pesar de la incesante tala indiscriminada en la Amazonía, en el sur del país se sigue manteniendo la mayor parte de los ecosistemas en su estado natural, con un 80% de sus biosferas sin afectación”.
El Amazonas es el departamento que menos ha fluctuado con 1% nada más de hábitats que modificaron sus dinámicas; “mal de muchos consuelo de tontos”.
Corpoamazonía: cuatro directores
Corpoamazonía, la primera autoridad ambiental en la Amazonía es una corporación respetada, con credibilidad, connotada que, lidera el desarrollo sostenible de la región. Prueba de ello es que en 22 años de existencia ha tenido 4 directores generales así:
Edmundo Maya Ponce, su aporte fue muy importante para la creación de la corporación; fue director general, durante 2 períodos consecutivos.
José Ignacio Muñoz Córdoba, se desempeñó como director general, también por 2 períodos de 4 años. Es un profesional estudioso dedicado, pausado conocedor como nadie de la problemática ambiental de la Amazonía; es una autoridad en la materia amerita credibilidad y respeto.
William Rengifo Velasco, joven profesional mocoano, ejerció la Dirección General hasta el anterior período. Hizo lo posible por cumplir con tamaño compromiso, con esfuerzo y dedicación.
En la actualidad se encuentra al frente de la Dirección General de Corpoamazonía, Luis Alexander Mejía Bustos, profesional nacido en el Valle de Sibundoy, con excelente hoja de vida en materia ambiental, académicamente muy bien preparado, dotado por lo tanto de sólidos conocimientos y experiencia para liderar este serio y delicado compromiso.
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