Reinaldo Hoyos-Harold Astaiza
El pasado 15 de enero de 2016 el docente del departamento de Filosofía de la Universidad del Cauca, Rafael Rosero, presentó un documento al Consejo de Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, con copia a la vicerrectoría Académica, denunciando lo que hasta el momento es un presunto caso de plagio, realizado por el docente Horacio Salcedo García, en el trabajo de investigación de su año sabático, titulado: “Walter Benjamín: La Crítica y la Filosofía”.
“Me encontré con un monumento a la ‘copia’”, asegura Rosero en dicho documento, para hacer referencia a lo que halló en su lectura del trabajo intelectual de Salcedo García. “El texto presenta ‘copias’ de diverso tipo: páginas completas, párrafos, títulos, subtítulos, notas, citas, referencias a pie de página, y todo ello sin referencia a fuentes”, explica.
Esto se presenta justo cuando el programa de Filosofía de la Unicauca está en el proceso de autoevaluación con fines de Acreditación de Alta Calidad, y ha causado un malestar entre algunos docentes y estudiantes, que incluso ha trascendido los muros de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales.
¿Qué sucedió?
El docente Horacio Salcedo García ha estado por más de dos décadas en la Universidad del Cauca, tiempo en el que se ha ganado respeto y odios al interior de la facultad y del departamento de Filosofía, según explican algunos docentes y estudiantes de dicho programa.
En 2014, Salcedo García solicitó su derecho a un año sabático para realizar una investigación académica, cuyos frutos presentó el 20 de agosto de 2015, en su informe final de investigación. Hasta aquí, todo estaba normal y se cumplía con lo establecido en el reglamento interno.
El paso a seguir fue encontrar un profesor que se encargara de dar un concepto del trabajo intelectual entregado. Esto lo resolvió el Consejo de Facultad encargando de realizar dicha labor, a Bernardo Espinel, jefe del programa de Filosofía y hasta esa época uno de los docentes más cercanos a Salcedo García. El concepto final de Espinel, presentado el 9 de diciembre del año pasado, fue que el trabajo de investigación cumplía con los objetivos propuestos y por lo tanto fue aprobado.
Todo hubiera quedado así, si el docente Rafaél Rosero no hubiera solicitado una copia del trabajo, el 14 de diciembre pasado. “Lo hice con fines académicos y de consulta, en vista de la importancia de dicho trabajo expresada por el evaluador en su informe y, por la pertinencia que tiene en el campo de la filosofía política”, argumenta Rosero. Pero se encontró, según ha expresado, con el supuesto plagio que se presenta en buena parte del informe final de la investigación sobre Walter Benjamín.
A lo que agrega, que en la lectura sí encontró algunas inconsistencias en el orden de los tamaños de las letras o que en la carátula el trabajo era dirigido al departamento de Español y Literatura y no al de Filosofía, pero las atribuyó a errores o descuidos y no a irregularidades como el plagio. “Esto mismo, precisamente, se ha convertido en la prueba fehaciente del ‘corte y pegue’. Mi confianza hacía ese señor fue tal que cerré los ojos hacía la duda”, concluye Bernardo Espinel.
Al preguntarle si ahora, que tiene estas otras herramientas, considera que el documento es un plagio, Espinel respondió que sí “yo lo constaté posteriormente”. Sin embargo, expresó que los que deben dar el concepto final serán las autoridades internas de la Universidad del Cauca, es decir, la Oficina de Control Interno y Disciplinario, donde ahora está el caso.
Por su parte, la decana de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales Zamira Díaz López comenta que el caso fue tratado en el primer Consejo de Facultad del mes de febrero, donde los docentes expresaron su sorpresa y sobre todo solicitaron que se haga la investigación pertinente.
“Mi primera observación es que el profesor Rafaél Rosero no haría una denuncia si no estuviera seguro de lo que dice. En segundo lugar, es una sorpresa que el profesor Horacio Salcedo haya hecho esto; él es un profesor idóneo, inteligente y bien formado. Pero todos tenemos que esperar que se surta el debido proceso y el resultado de la investigación”, dice la Decana.
Pero la gravedad del asunto radica en que por este hecho algunos docentes han expresado que no se puede avanzar en la autoevaluación de Acreditación de Alta Calidad del Programa, “hasta tanto no se conozca el resultado final de la investigación”, argumentando que con este caso algunos ítems o condiciones de calidad de la unidad académica se han puesto en entredicho. Argumento, que de todos modos, ha sido rechazado por la rectoría de la Universidad del Cauca.
Otros han cuestionado el reglamento interno de la Universidad del Cauca, al permitir que resultados de investigación de ‘años sabáticos’ sean evaluados por pares académicos internos y no externos, ya que para algunos, “esto puede generar suspicacias o situaciones como esta.
Pero los estudiantes van más allá y algunos han solicitado la cancelación de cursos dictados por Salcedo García, y en reuniones expresan que es necesaria una modificación interna del programa de Filosofía por las desconfianzas que este caso ha dejado en el aire.
Lo cierto, es que el proceso de investigación avanza y se espera que para finales de este primer semestre se tenga la respuesta que todos están esperando: la confirmación o no de un plagio al parecer de grandes proporciones.
El proceso investigativo
El Nuevo Liberal también habló con Edgar de Jesús Velásquez Rivera, vicerrector Académico de la Universidad del Cauca, dependencia encargada, entre otros, de velar por el cumplimiento de los reglamentos académicos, estudiantiles y profesorales.
El vicerrector Velásquez dice que como cualquier otro profesor de planta de la Universidad del Cauca, el docente Horacio Salcedo García, tiene derecho a un ‘año sabático’, el cual solicitó y le fue otorgado. El reglamento interno de la institución obliga que durante este tiempo, los profesores deban entregar tres informes sobre su trabajo de investigación: dos preliminares y uno final.
La Universidad del Cauca, al ser una entidad pública está regida por normas nacionales e internas, en ese sentido, el vicerrector aclara que es garantista de los derechos y respeta el debido proceso, es decir que tiene claros protocolos para iniciar, tramitar y concluir procesos disciplinarios contra funcionarios, trabajadores, estudiantes y docentes. “Este caso del profesor Salcedo no es la excepción, hay garantías procesales. La Universidad del Cauca dio apertura formal a la investigación disciplinaria el 18 de abril (de 2016)”.
Dado ese paso, se da una notificación personal o por edicto. Acto seguido se llama al denunciante, es decir al profesor Rafaél Rosero quien se ratificó en la denuncia del supuesto plagio y la amplió.
Posteriormente, llega una etapa de pruebas y recopilación de otras, entre las que puede haber versiones libres. Un paso siguiente es la valoración de pruebas, después la fase de cierre probatorio, luego el auto de cargos, es decir la tipificación de la conducta (no grave, grave y gravísima). A continuación la persona investigada rinde descargos para su defensa, aportando pruebas, siguen los alegatos de conclusión y finalmente hay un fallo en primera instancia que lo emite el grupo de Control Interno y si es apelado, va al Consejo Superior. Desde aquí se notifica si queda en firme la sanción.
La decisión tomada en el mencionado consejo es comunicada a la Procuraduría General de la Nación, proceso disciplinario que puede correr de manera paralela con la denuncia penal ante la Fiscalía. En esta circunstancia, el ente encargado de compulsar copias al organismo acusador es la vicerrectoría Administrativa.
El directivo universitario manifiesta, que “no puede decir cuándo se conocerá una decisión final respecto a esta investigación disciplinaria, debido a que la oficina de Control Interno tiene bajo su responsabilidad no solo este caso sino otros por diferentes conductas, esto funciona casi a la usanza de un juzgado, se van evacuando en la medida que llegan”, precisa Velásquez.
Lo que dice Salcedo
En diálogo con el docente Horacio Salcedo García se supo que él ya ha sido notificado de la investigación disciplinaria iniciada en su contra. Expresando que estará atento a presentar lo que la Oficina de Control Interno y Disciplinario le solicite como prueba para su defensa.
“Existe un proceso disciplinario donde se recaudan pruebas. De hecho ya se han recaudado y solamente durante este proceso puede establecerse la verdad real y formal de las denuncias presentadas por el profesor Rosero. De tal manera que no me anticiparé a decirle a usted si son ciertas o falsas”, dijo Horacio Salcedo. Por lo que sus explicaciones y respuestas a las dudas que en este momento suscita este caso las resolverá solamente al interior del proceso disciplinario.
Sin embargo, expresó que existe una intención de desvirtuar el proceso normal de estas investigaciones, con el fin de lograr una sanción inmediata. “Esto ha generado odios hacía mi persona. Es legítimo que se expresen sobre los hechos, pero no de la forma en que lo están haciendo”, concluye el docente.
En suma, la Universidad del Cauca tiene ahora en su interior un caso que de ser comprobado sería uno de los más grandes en materia de plagio sucedidos en esta institución. Por lo que el tema se estudia con lupa para tomar la decisión pertinente. Cuando termine el proceso interno se iniciará uno externo donde el papel de la Procuraduría y la Fiscalía será fundamental.
Pie de foto 1: En la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad del Cauca, existe inquietud entre estudiantes y docentes por la presunta situación del presunto plagio realizado en el trabajo de investigación del profesor Horacio Salcedo García.
Comparación de textos
En estas imágenes comparativas conocidas por El Nuevo Liberal, están los hallazgos que evidenció el profesor Bernardo Espinel, sobre la aparente copia de textos. La derecha corresponde a la Revista de Filosofía número 52 de 2006 de la Universidad de Zulia (México) y a la izquierda, un apartado del trabajo de investigación “Walter Benjamín: La Crítica y la Filosofía”, del docente Horacio Salcedo.
Sobre el ‘año sabático’
De acuerdo con el artículo 44 del Estatuto Docente de la Universidad del Cauca, el año sabático fue reglamentado por los Acuerdos 063 de 2000 y 010 del 1 de marzo de 2005. El Consejo Superior a propuesta del Consejo Académico, concederá a los profesores asociados y titulares de dedicación exclusiva o tiempo completo que lo soliciten, un período sabático de un año, después de cumplir siete años continuos de servicio a la Universidad, con el fin de dedicarlo a capacitación, investigación, productividad académica o a programas de intercambio de profesores.
“Durante ese tiempo, el docente solo se dedica a esa investigación, no va a tener clases, asistir a reuniones, atender a estudiantes, ni ejercicios de interacción social. Devenga su sueldo y tiene todas las garantías contractuales: primas, sueldos, bonificaciones, no pierde su estatus. Terminado el ‘año sabático’ en condiciones normales, el docente se reintegra a sus funciones”, ilustra el vicerrector. Si existe una investigación como la aquí expuesta, el docente continúa con sus labores hasta tanto no se tome una decisión final.
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