El proceso de empoderamiento de las mujeres se asemeja a una espiral que empieza con un círculo pequeño que representa un comienzo, cuando las mujeres aún tienen una mirada de su realidad muy limitada; luego, con el proceso se van haciendo cada vez más y más grandes los círculos, se van abriendo, lo que simboliza que se va ampliando su conciencia como mujer en sí y para sí.
La mujer va comprendiendo las causas de su posición subordinada en la sociedad, y empieza a trabajar internamente en compañía de otras mujeres para liberarse de esta condición, transformando a su vez las relaciones y estructuras sociales.
Promover este empoderamiento es responsabilidad de todas aquellas que estamos en esta lucha constante por la reivindicación de nuestros derechos; para lograrlo hay que afianzar estos cuatro componentes básicos:
Esto implica tomar conciencia mediante un proceso de auto-observación, aceptarse a sí misma con sus limitaciones y cualidades sin criticarse, superando culpas y la recriminación a veces inconsciente.
2.Componente Cognitivo: Las mujeres acceden a la comprensión sobre las causas de su condición de subordinación; las relaciones de poder entre los géneros, sus derechos como mujer, sus derechos sexuales y reproductivos, la legislación existente a su favor y cómo organizarse para exigir que se implemente y se cumpla.
A todos los círculos, redes, asociaciones, fundaciones, el compromiso es enseñar, promover, multiplicar y SENTIR EL EMPODERAMIENTO DE NUESTROS DERECHOS.
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