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LUIS AREVALO CERON
Si bien es cierto, después de la tempestad viene la calma, a la Escuela de Automovilismo del Cauca ESACA S.A.S. se le atribuye hoy aquella máxima legendaria; desde que fue suspendida arbitrariamente el año pasado (2017), transcurrieron meses aciagos para su propietaria la matrona Josefina Flórez de Gutiérrez y su representante legal Álvaro Gutiérrez Flórez; a pesar de que todos los requisitos y la documentación de la Escuela estaban al día, no fue fácil la defensa propia que debieron entablar ellos; las horas y los días transcurrieron veloces para organizar el voluminoso archivo que exigía el Ministerio del Transporte en la Capital de la República; hubo que afrontar los gastos de los desplazamientos a Bogotá, por aquello de que “la cara del santo hace el milagro”; entre tanto, debieron soportar los rigores de la falta de recursos dejados de percibir debido al cierre de las clases, porque asumieron con entereza el pago a los instructores, a pesar de no estar activos; con este cuadro de angustia pasaba el tiempo inexorable; No era para menos, si se tiene en cuenta que en la administración central todo marcha a paso de tortuga; solo la fe y la verdad animaron siempre a Doña Josefina y a su hijo Álvaro.
Llegó el día anhelado, después de las gestiones por recuperar el funcionamiento de la institución que hoy ocupa nuestra atención; fue cuando se recibió la Resolución Número 0003042 fechada el 19 de julio de 2018 en el sentido de reconocer el cambio de propietario a la Institución de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano Escuela de Automovilismo del Cauca ESACA como Centro de Enseñanza Automovilística; el documento expedido en Bogotá DC y firmado por el Subdirector de Tránsito T.C. John Fredy Suárez Guerrero, como era de suponer, fue muy bien recibido por sus directivos; hubo necesidad de aceptar modificaciones de acuerdo a las nuevas disposiciones que rigen en la actualidad como el de nuevo dueño, que al fin y al cabo está en familia; precisamente el artículo primero de la parte resolutiva expresa textualmente: “habilitar a la institución de educación para el trabajo y el desarrollo humano Escuela de Automovilismo del Cauca, como Centro de Enseñanza Automovilística, con matrícula mercantil 29341 del 22/11/1990, de propiedad de la sociedad CEA ESCUELA DE AUTOMOVILISMO DEL CAUCA SAS con NIT: 900995736-6, representada por la Sra. Tabata Gutiérrez Agredo, para impartir formación a conductores en las categorías A2,B1,C1,C2 y C3 Nivel III.”.
Superado el percance, la Escuela Automovilística la más antigua de Popayán con 72 años de existencia continúa su actividad normal; esta experiencia hizo que se ajustara el personal de oficina; se vincularon dos nuevas secretarias, la Administradora María Fernanda Muñoz y la ingeniera de sistemas Ana Suarez, dos profesionales que contribuyen al prestigio de la institución; se vinculó un nuevo instructor Weimar Muñoz quien inició labores junto a los ya existentes Oscar Ruiz, James Ramírez y Elmer Camayo; con este cambio de traspaso generacional de los fundadores se le augura a la institución muchos años más de servicio a quienes desean aprender a conducir en Popayán; bienvenida la transformación de persona natural a jurídica, pues ahora en su identificación aparece como una Sociedad por Acciones Simplificada S.A.S. representada legalmente por la señora Tabata Gutiérrez Agredo, ubicada en su dirección tradicional de la calle 2ª No 4-74 centro de la ciudad; la verificación del cumplimiento de los requisitos y las condiciones establecidas para reconocer el cambio que venimos comentando, fue realizada por el Grupo Operativo de Tránsito Terrestre, Acuático y Férreo; así pues, la ESACA vuelve con más ímpetu.
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