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Hoy queremos insistir en que La Organización de las Naciones Unidas se encuentra altamente preocupada por la realidad de colapso total que sufre la tierra, casi que todo a causa de que la humanidad en general, nos hemos empeñado en violentar los ritmos naturales del ecosistema, ya sea con pequeñas o gigantescas agresiones.
La Secretaría General de la ONU, está coordinando una Cumbre sobre la Acción Climática 2019, 23 de septiembre en Nueva York donde se espera que los países presenten “planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050”.
La principal condición que establece la ONU para esos planes, es la de que “deben mostrar una vía hacia la transformación completa de las economías siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible”.
Y adiciona que esos planes “No deberían generar ganadores y perdedores, ni aumentar la desigualdad económica”. “Tienen que ser justos, crear nuevas oportunidades y proteger a aquellos que se ven afectados por los impactos negativos en el contexto de una transición justa. También deberían incluir a las mujeres como principales encargadas de la toma de decisiones”
Estas definiciones de la ONU son otros argumentos que reafirman la necesidad de que debe ponérsele un hasta aquí definitivo, a la economía que privilegia al inversionista y no a la solución del problema. Ya basta de economías destructoras del ecosistema bajo el argumento de que lo fundamental es invertir para ganar.
Estamos llenos de inversionistas, los que manejan el servicio de aseo de Popayán y el relleno sanitario o aquellos que manejan el servicio de alumbrado público de Popayán o quienes al parecer fueron contratados para manejar el tránsito municipal. En concreto, es ABSURDO lo que ha venido sucediendo desde cuando se hizo vigente el contrato con EL INVERSIONISTA del aseo en Popayán.
La verdad es que ese tipo de contratos se hacen incrementándole costos innecesarios para los consumidores y peor, en la mayoría de los casos, haciendo daños ambientales y sociales, muchos irreparables. Contra lo que está pidiendo la ONU.
Que falta de capacidad y creatividad de los alcaldes que han venido pasando por Popayán en al menos los últimos 10 años. Le corren a los tales inversionistas, cediéndoles patrimonios de todos nosotros, para que de ahí puedan gozar ventajosamente de la utilidad a la inversión, sin que importen para nada los daños al ecosistema y los derechos de la gente. Así lo hemos constatado los cooperativistas.
Nos hemos preguntado, si las comunidades del Departamento del Cauca, ¿habrán ya precisado lo que ha ocurrido con esos contratos con INVERSIONISTAS, que tienen que ver con el manejo de la energía eléctrica?
Nos sostenemos en que la única manera de organizar la economía que puede en el futuro cumplir con la consigna de la COMISIÓN BRUNDTLAND es la forma COOPERATIVA o de Economía Solidaria.
Por lo mismo, estamos invitando a que los ciudadanos y comunidades del Cauca, para que les exijamos a los nuevos concejales, diputados, alcaldes y gobernador del Cauca, que de ahora en adelante gobiernen en defensa del medio ambiente y de las necesidades básicas comunes, bajo una visión económica coherente con el ecosistema.
Que, si por alguna situación insalvable los gobernantes ni siquiera encuentran solución completa de la mano de la comunidad y deben buscar al inversionista privado para resolver alguna necesidad, han de garantizar que esos inversionistas “deben mostrar una vía hacia la transformación completa de las economías siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible”.
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