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El sector constructor que no es ajeno a los impactos por los bloqueos en la vía Panamericana debido a la minga indígena, instó a través de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, a poner fin a los taponamientos y avanzar con el gobierno nacional en los espacios dispuestos y bajo los protocolos de diálogo, sin afectar el desarrollo productivo de las regiones y la economía del país.
Según esta agremiación, “los proyectos de construcción se ven afectados en su ejecución en tanto la no disponibilidad de materiales e insumos genera parálisis de las obras y sobrecostos y de paso se afecta el empleo directo que generan los proyectos”, dijo la presidenta ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, quien además aseguró que, desde que los bloqueos iniciaron, se estima una pérdida aproximada para el sector de 30 mil millones de pesos.
“En la ciudad de Popayán, por ejemplo, hay escasez de cemento, acero, agregados, materiales para acabados, entre otros”, explicó. Además, hay evidencias de sobrecostos del 10 por ciento la semana pasada y ahora son del 20 por ciento sobre las obras y afectaciones sobre el empleo que impactan a un tercio de la mano de obra ocupada en el sector en la ciudad.
Por su parte, la gerente de Camacol en Popayán, Mónica Valverde, agregó “estamos hablando de pérdidas diarias en Popayán de $410.000.000 incluyendo la desaceleración en las ventas de ferreterías y las suspensiones de obra.
La gerente también aseguró que el 54% de las obras que está en proceso constructivo han tenido que suspender algunas actividades, y por esta semana algunas detienen completamente trabajos, al final se representan en 1.185 unidades de vivienda que no serán entregadas a tiempo a las familias que las adquirieron.
“El diálogo debe ser el canal para construir y como sector productivo formal del país no podemos aceptar ningún tipo de hostigamiento, ni que a través de vías de hecho se afecte la institucionalidad, la seguridad y el desarrollo social y económico de las regiones”, concluyó Forero Ramírez.
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