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Las autoridades enviaron una invitación a los padres de familia para que tomen precauciones a la hora de cuidar a sus pequeños hijos y evitar casos como el padecido por un niño de un año de edad que terminó con quemaduras de segundo grado en diferentes partes del cuerpo, al tumbar, accidentalmente, una olla que contenía ‘agua de panela’ caliente.
De acuerdo con las autoridades de Piendamó, sitio donde se presentó la dolorosa emergencia, a eso de las 8:45 de la mañana del pasado lunes ingresó, en compañía de su madre, al hospital local el pequeño, luego que le cayera dicha bebida caliente.
Versión familiar
“La mamá narró que preparaba el desayuno para los demás integrantes de la familia, cuando el niño se colgó de la estructura que sostiene la estufa, en la cual estaba el ‘agua de panela caliente’ en una olla, entonces esta se le vino encima al pequeño, quemándolo en el rostro, el cuello y en el pecho, tras la emergencia, la mamá lo llevó rápidamente al hospital local”, explicaron funcionarios del área de salud de la alcaldía de Piendamó.
Uno de los galenos explicó que las quemaduras de segundo grado involucran la epidermis y parte de la capa de la dermis. El sitio de la quemadura se ve rojo, con ampollas y puede estar inflamado y ser doloroso.
“Las quemaduras superficiales de segundo grado generalmente sanan en cerca de tres semanas, siempre que la herida se mantenga limpia y protegida. Las quemaduras profundas de segundo grado pueden tomar más de tres semanas para curar”, indicó uno de los galenos que conocieron del caso.
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