¡De película! Dos adolescentes protagonizaron una escena que no tiene nada que envidiarle a la legendaria película de Rápidos y Furiosos.
Luego de no acatar el llamado al alto de unos policías que ejecutaban un retén, los jóvenes emprendieron la huida al ver que los representantes del orden optaron por perseguir el automotor negro, marca Audi, que los movilizaba.
Se inició entonces una escena de velocidad, porque los adolescentes buscaban evadir a las autoridades, excediendo los límites de velocidad a su paso por la carretera Panamericana, en sentido hacia el norte. En este trayecto, arrollaron a un motociclista que se movilizaba con su pequeño hijo. Ambos terminaron en el hospital.
No les importó esto. Continuaron su marcha, y durante esto, uno de los muchachos desenfundó un arma de fuego para atacar a un grupo de policías que se unió a la persecución. Fueron uno, dos, tres, cuatro disparos. Los demás conductores se asustaron, procediendo acelerar la marcha.
Los uniformados no desistieron en su propósito, hasta que a la altura de la Piedra Norte, el joven que conducía hizo una maniobra riesgosa a la hora de adelantar otro vehículo, pero infortunadamente golpeó el separador, terminando así volcado sobre la carretera.
“Cuando los policías llegaron a este punto, aprehendieron a los ocupantes del automotor, además encontraron dos armas de fuego y droga sintética a su interior, por eso los condujeron a la URI de la Fiscalía para continuar con el proceso de judicialización”, explicaron fuentes de la Policía.
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