Avanzan las cien palabras por la Semana Santa de Popayán

Avanzan las cien palabras por la Semana Santa de Popayán.

La Semana Santa es ante todo un conjunto de sonidos que se adentran en el alma

Guillermo Alberto González Mosquera

Para mí las Procesiones son un sentimiento colectivo. Cuando a las ocho de la noche como por encanto sale la Cruz Alta encabezando la Procesión y el cielo se matiza con la luna llena detrás de los cerros, poco parece que se fuera a realizar el milagro: los cargueros se enfundan en la túnica talar, la banda empieza a emitir los sonidos profundos que acompaza con los tambores, las velas chirrean sobre las andas y se organiza el desfile esperado desde andenes y balcones.

La Semana Santa es ante todo un conjunto de sonidos que se adentran en el alma de los circundantes. Los coros entonan el stabat mater y se inicia para los payaneses el rito anual de contar la pasión de Cristo en un desfile que hasta la media noche retrata lo que pasó en la Jerusalén de hace 2000 años.

La borrasca

Por: Luis Carlos Fernández Castrillón

Se acercaba el penúltimo paso, y ya la multitud huía, espantada, de una llovizna que empezó como una brisa, pero que se convirtió, abruptamente, en una fuerte borrasca que no permitía que los cargueros dieran un paso más con los pesados santos fabricados en un país del sur. Los más experimentados cargueros solicitaron a los hombres de la acera una ayuda para mantener en pie los pesadísimos pasos.

Las velas se apagaron, los alumbrantes desaparecieron, la música de la Policía no se escuchaba ya; solo los vientos huracanados se dejaban retratar de las perezosas lámparas de veinte vatios de los postes de madera. La ciudad se entristeció.

Autoridades eclesiásticas

Por: Pedro A. Paz Rodríguez

(‘semanasantero’)

La Iglesia católica está constituida por una comunidad que se remonta a Jesús y a los doce Apóstoles. Son ustedes, la base, los encargados de que la Semana Santa, más que una tradición, sea la oportunidad para retomar de sus fieles la confirmación, y afianzar con el corazón las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, como cimiento de nuestra fe, que, además, se encuentran en completa comunión con el papa, de quien recojo para ustedes una de sus tantas, grandes y oportunas enseñanzas que no necesitan mayor explicación: «CÓMO ME GUSTARÍA UNA IGLESIA POBRE Y PARA LOS POBRES». (Francisco).

Masones alumbrantes en la Semana Santa de 1984

Por: Eduardo Gómez

El escenario de lo que vamos a contar se puede ver en la película El día que me quieras, del director colombiano Sergio Dow (se refiere a la visita de Carlos Gardel a una ciudad latinoamericana de provincia). Fue filmada en la Popayán posterremoto; muchas de las fachadas que allí se ven no son más que los cerramientos de los lotes que quedaron tras el retiro de las ruinas, lotes hoy convertidos en estacionamientos de alquiler. En el año siguiente al del terremoto hubo una discusión en Popayán sobre si la ciudad, muy traumatizada aún, estaba obligada a organizar la Semana Santa. La respuesta, casi unánime, fue: sí. La reiteración de las tradiciones va anticipando el regreso a la normalidad. Fueron unas procesiones preciosas, recogidas, muy sentidas en medio de tantas carencias. En trance de reciedumbre, emocionantes. Pasó que estaban por acá, de turistas, unos irreductibles masones procedentes de Pereira y Cali: se conmovieron, se emocionaron; y acabaron alumbrando con fervor. Hernando Guerrero tomó la foto, y quien esto escribe alumbró con ellos.

Semana Santa, una expresión barroca

 

ANA LUCÍA PÉREZ DE SALINAS

La Semana Santa de nuestra amada Popayán es el evento Religioso-Cívico-Social, síntesis de los simbólico y al tiempo realidad de una expresión social ajena a los distingos de clases sociales, estratos económicos, nivele educativos, raza o género; bellísima expresión de lo que es verdadera democracia. Todo payanes reconoce la gratitud la Junta Pro Semana Santa, admira tanto a los síndicos como a los valientes cargueros, mira con simpatía los moqueros, admira las bellas sahumadoras, los alumbrantes, se deleita con los coros, los músicos, admira las entidades dignas del estandarte de la Junta y se complace con la acción de los Regidores y las bandas al final de las instituciones militares.

En síntesis, la procesión es una expresión barroca, sus imágenes con el modelo Caravaggio, con los valores payaneses de respeto y servicio a la colombianidad.

Popayán, se engalana con sus muros blancos, sus balcones con geranios; luego de la bulla de barrenderos y del maní viene el silencio del desfile, que se siente y eleva como una oración, en la noche cuyas estrellas iluminan nuestra bella y aun procera Popayán.