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Por: Olga Portilla Dorado
@olguitapd
En el resguardo indígena de Pueblo Nuevo, en el municipio de Caldono podría decirse que empezó este trabajo que hoy le abre las puertas a más de 600 excombatientes para afianzar su camino económico y político en el marco del proceso de reincorporación a la vida civil.
Serían las comunidades de esta zona, especialmente las familias caficultoras, quienes se prepararon para recibir a estos hombres y mujeres que dejaron las armas y vieron en el café una opción de vida; por eso la firma del acuerdo comercial entre excombatientes de las Farc presentes en el Cauca, Ascafé y la empresa italiana Illycaffé no solo beneficia a los farianos sino a los campesinos, indígenas y afros que están en las zonas aledañas a los Espacios Territoriales para la Capacitación y la Reincorporación (Etcr).
Pero no bastaría con esa intención de las comunidades de abrir sus brazos a aquellos que se acogieron al proceso de paz, la institucionalidad, en este caso la Federación Nacional de Cafeteros a través del Comité Departamental del Cauca llegó hasta La Elvira en el municipio de Buenos Aires para ofrecerles estructuración de elementos técnicos, financieros y de mercadeo del cultivo de café.
Así lo recuerda el Director Ejecutivo del Comité de Cafeteros del Cauca, Gerardo Montenegro, cuando en diciembre del año pasado se reunieron con excombatientes en la vereda La Elvira, luego de más de cinco meses de iniciado el proceso de reintegración de los excombatientes, donde uno de los retos más grande ha sido –y continúa siendo- la puesta en marcha de los proyectos productivos por situaciones asociadas al acceso de tierras.
La ONG Paso Colombia también fue clave en este proceso, pues en otras zonas del país ya se había reunido con estos hombres y mujeres que dejaron las armas; y con el propósito de mantener vivos los acuerdos, evitar mayores deserciones y lograr una vida digna en la civilidad, los excombatientes encontraron en el café una alternativa para crear una nueva forma de vida.
En ese momento, el objetivo del encuentro fue “conocer el accionar de la Federación Nacional de Cafeteros, sus programas y formas de apoyo para avanzar en la estructuración de elementos técnicos, financieros y de mercadeo que permitieran potenciar la fuerza de trabajo de 120 excombatientes interesados en sustituir cultivos de coca por café, en un terreno que supera las 150 hectáreas”.
“Nuestra propuesta es que en cada Espacio Territorial (4 en el Cauca y 22 más en Colombia) se implementen las Escuelas Rurales Alternativas, ERA, para reactivar las actividades del campo, y que en cada una de ellas exista un proyecto productivo de café; una primera prueba sería con excombatientes del norte del Cauca agrupados en Miranda, Buenos Aires y Caldono”, declaró en ese momento Walter Mendoza, jefe del Etcr de La Elvira.
Desde ese momento arrancó toda una apuesta por el café como principal proyecto productivo de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación. “Para nosotros ha sido muy importante que los excombatientes vean en el café una oportunidad y en la Federación una institución de apoyo; en esa aproximación hubo dos cosas importantes, una: que ellos ya tenían café para exportar y dos: que querían sembrar”, agregó Gerardo Montenegro.
Así llegó al Cauca Illycaffé S.P.A., empresa italiana líder en el segmento de café de alta calidad, la cual pese a ya tener experiencia en comprar café de este Departamento, es la primera vez que le apuesta al café producido por personas en proceso de reincorporación.
“Esta es una de las empresas que decide apostarle a la paz de Colombia a través de la comercialización de café excelso y será la encargada de que este café se posicione en mercados internacionales”, señaló Montenegro.
Fue tan significativa esta ratificación del Acuerdo comercial, que pisando por primera vez el Cauca, desde su propia visión y ‘empapándose’ de todo el tema, estuvo presente el presidente y CEO de IllyCaffé Andrea Illy.
“El dueño de Illy está por primera vez aquí ratificando el acuerdo de los primeros cuatro lotes de exportación de los excombatientes, pero en tres años con 550 hectáreas que vamos a plantar con el apoyo de muchas instituciones, vamos a tener un millón de kilos para exportar al mercado internacional, esto ratifica una vez más que el café es realmente para lo que estamos viviendo, un impulsor, un motivador de construccion del tejido social”, agregó el Director del Comité de Cafeteros del Cauca.
Campesinos que vuelven a sus raíces
Para nadie es un secreto que más del 90% de hombres y mujeres que integraron las filas de las Farc son campesinos, nacieron en territorios olvidados por el Estado, en regiones enclavadas entre montañas, con escasas oportunidades y donde la tierra era la principal fuente de la economía; sin embargo muchos de ellos no se decidieron por cultivar, por arar la tierra sino por el camino de la insurgencia.
Por eso, aunque ellos aceptan que son inexpertos con la tierra, que no saben cómo sembrar una chapola de café, las ganas de apostarle a este proyecto hacen que le apuesten todo a cambiar su mentalidad y la función de sus manos que por años empuñaron las armas, para ahora coger una pala y hacer la recolección del grano.
“No es fácil pasar de una actividad militar a una actividad meramente política y económica, eso necesita un tiempo. Los excombatientes de Farc somos campesinos y en su mayoría nacimos en zona cafetera, entonces hay una trayectoria, por ejemplo los padres míos cultivaban café, yo de niño cogía café, ayudaba a empacarlo, a trillarlo, ayudaba a despulparlo. Es volver a las raíces, comenzar de nuevo”, afirma Walter Mendoza jefe del Etcr de La Elvira.
Actualmente los excombatientes no tienen café ya que sus árboles (55 mil que tienen ya sembrados) están pequeños, entonces lo que ellos hacen es a través de las cooperativas, que han conformado, comprarle a la gente del sector el café y ellos se encargan de traerlo hasta Popayán. El pasado viernes entregaron los primeros 2.500 kilos.
“Estábamos embolsando chapolas en uno de los territorios y me encontré con un grupo de tres personas, que seguramente su experiencia en el manejo de armas era increíblemente bueno, y verlos un poco complicados a la hora de sembrar chapolas me sorprendió y me dio una sensación muy grata el enseñarles cómo hacerlo”, es la anécdota que cuenta Carlos Arturo López, director general de Ascafé.
López, además indicó que el proceso de reincorporación, pero sobre todo para la reconciliación, la presencia de la comunidad es fundamental. “Estimo que en menos de 25 días esté saliendo el primer lote de 275, el primero de los cuatro, también depende de los factores climáticos. Antes de 60 días se han ido ya los cuatro lotes que hemos prometido”, acotó el director de Ascafé.
Lo que dice el acuerdo comercial
Alessandro Preti, delegado de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, en su intervención dejó claro que la única forma de conseguir una paz estable y duradera es a través de la paz territorial y el desarrollo, por lo que esta alianza comercial entre Ascafé, Illycaffé y Farc, es una muestra de que la materialización de los acuerdos se logra en los territorios con la corresponsabilidad de diferentes actores.
El acuerdo que firmaron los actores involucrados establece: trabajar articuladamente en propuesta de valor en la cadena productiva del café, que impacte la economía y la comunidad del Cauca. Estos esfuerzos estarán orientados en aumentar la productividad y mejorar la calidad obteniendo mejores indicadores de renta.
Establecer acuerdos de compra de café, producido en los Espacios Territoriales de Capacitación, Reincorporación y Normalización (ETCRN) y comunidades negras, indígenas y campesinas que hacen parte de los municipios de influencia. Acordar un pago ecuo y que cubra siempre los costos de producción, protegiendo el ingreso de los productores.
Desarrollar un conjunto de acciones que faciliten la transferencia de conocimiento a los caficultores. Trabajo en conjunto desarrollado por illycaffé S.p.A., Comité de Cafeteros del Cauca y Ascafé en el acompañamiento del proceso productivo desde el cultivo hasta el procesamiento del grano, además de competencias en administración y dirección.
Y trabajar con formación en emprendimiento empresarial para que cada excombatiente se convierta en un líder que trasmita a su comunidad el conocimiento adquirido en el campo del café, además que se convierta en parte activa para apalancar el desarrollo económico en su región, siendo un generador de empleo.
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