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Como un hecho de intolerancia fue catalogada la muerte de un joven ayudante de construcción en medio de una situación que se presentó, alrededor del mediodía de hoy, en el barrio El Lago, al oriente de la capital del Cauca.
Kevin Stiven Dizú Villaquirán llegó a su lugar de residencia en compañía de su padre, luego de trabajar en construcción. El progenitor se despidió, para luego dirigirse a su casa porque no vivía con el joven.
“El padre manifiesta que salió a la tienda para llamar a su novia, entonces en el trayecto escuchó varias detonaciones, de una él pensó que se trataba de disparos, fue en ese momento que se encontró a una vecina que le informó que fuera a ver a su hijo, al escuchar eso no dudó en correr hacia la casa de los familiares, y cuando estaba cerca, observó que Kevin y la hermana corrían hacia él de manera desesperada”, narraron los testigos de este hecho violento.
Al encontrarse, la hija le manifestó al padre que Kevin estaba herido, que le habían disparado en la espalda. Cuando terminó de decir esto, este joven de 18 años se desmayó.
Como la comunidad ya había informado a la Policía, al sitio arribaron varias patrullas, y al ver que esta persona requería atención médica, procedieron a llevarla de inmediato a la sala de urgencias del hospital Susana López de Valencia.
Sin embargo, los galenos dictaminaron, tras chequearlo, que Kevin Kevin Stiven Dizú Villaquirán ya no registraba signos vitales. Estaba muerto. Tras conocerse esta situación, funcionarios de la Sijín de la Policía y del CTI adelantaron las actividades judiciales para esta clase de caso, entrevistándose con los familiares de la víctima.
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