Arroceros pedirán al gobierno reunión urgente del consejo nacional de arroz para analizar la situación del sector.
Tras reunión en el Municipio de Saldaña los productores de arroz del departamento del Tolima establecieron su preocupación la situación tanto en precio como en garantía de absorción de la cosecha Nacional como consecuencia de la caída constante que viene sufriendo el precio de su producto “Arroz paddy verde”, desde el pasado 6 de abril.
Aducen que a la fecha el precio de la carga de Arroz que antes se vendía en 145 mil pesos, ahora se las están pagando sólo en 122 mil pesos y 119 mil pesos , que corresponde a una drástica reducción de sus ingresos entre el 15.86% y el 17.93%, dependiendo de la variedad sembrada, poniendo en alto riesgo la estabilidad y permanencia del sector primario en el ámbito nacional, pues con estos precios no se alcanzan ni siquiera a recuperar los costos de producción.
Para los agricultores, el punto de equilibrio con estos precios está cerca de 108 bultos de 5@ por hectárea en jurisdicción del Distrito de Riego de Usosaldaña y los rendimientos actuales han estado entre 60 y 100 bultos por hectárea, cifra que puede ser constatada y certificada directamente por el mismo industrial, quien es el que comercializa o compra la cosecha.
Para contrarrestar una parte de la posible sobre oferta y evacuar un importante volumen del cereal correspondiente al producido en los meses de mayor área a recolectar, los agricultores le hacen un llamado al Ministro para que dé celeridad al cumplimiento de todos los compromisos adquiridos el pasado 6 de junio, entre ellos, el relacionado con el estudio de factibilidad para la exportación de una parte de los excedentes y otro relacionado con la puesta en marcha de líneas de financiación a través de Finagro para la pequeña y mediana industria, de tal manera que puedan comercializar una parte de la cosecha Nacional del segundo semestre de 2017.
Por otra parte, analizan que es necesario efectuar de manera inmediata un cambio estructural en la producción del sector primario y la comercialización, que conlleve a una mejor y más continua investigación, uso de nuevas tecnologías, liberación de nuevas variedades, rústicas, con alto potencial de rendimiento en campo y buenas características de calidad culinaria y molinera, líneas de financiación, etc, que rompan los esquemas tradicionales y permita la continuidad del sector, del cual dependen más de 210 municipios, en 5 grandes regiones del país, que cubren 21 departamentos.
Finalmente, consideran que existen diversos factores y desafíos, por un lado lo que implica no tener un precio justo como el que regía en el segundo semestre del año 2016, dado que se pone en peligro la producción y rentabilidad de 350 mil hectáreas que iniciarán su recolección a partir de julio, lo cual conllevará a incalculables pérdidas, pues aseguran que mientras sus costos de producción aumentan, sus ingresos bajan, y por el otro que el próximo año se inicia la desgravación arancelaria acordada en el marco del TLC con EE.UU que corresponde linealmente a un 6.15% anual, además de otras amenazas con los tratados como el de la CAN, Mercosur, Alianza Pacífico, etc.