Uno de los grupos armados que se disputa esta zona del Cauca decretó un paro armado por eso se suspendieron algunas actividades comerciales y el transporte de pasajeros.
Las comunidades campesinas de la zona rural de Argelia enfrentan duros momentos por la guerra que existe entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln y las disidencias de las Farc.
Este viernes, y según denuncias de los mismos pobladores, se presentó el asesinato de tres personas, pero solo se corroboró la identidad de unas de las víctimas: la comerciante Amparo Macías Daza.
Aunque circuló ampliamente la información de este hecho, las autoridades locales no se pronunciaron frente al tema.
Lo que si es una realidad es el terror que se vive en la rural de este municipio, más cuando el Eln anunció un paro armado entre la noche de este viernes y la mañana del próximo lunes.
“Se prohíbe el ingreso de vehículos a las localidades de Balboa, Argelia, El Plateado, El Sinaí, Puerto Rico, Pambillal, Agua Clarita, El Filo, La Emboscada, Angustura, San Juan del Micay, Recogedero, Los Tigres, Honduras, Betania, La Bermeja, Huisitó y Playa Rica”, se lee en el panfleto firmado por esa guerrilla y que circuló este viernes en las zonas rurales de este municipio y de la localidad vecina de El Tambo.
En la comunicación escrita anuncian que está prohibido, durante un mes, el ingreso de insumos químicos o elementos para el procesamiento de la hoja de coca, ni bebidas alcohólicas. “Solo se permitirá el ingreso de medicamentos y elementos”, se lee en el panfleto.
Por eso, las empresas que presentan el servicio de transporte optaron por no laborar durante este fin de semana, precisamente por seguridad de los conductores y pasajeros. El pasado jueves, alrededor de 300 personas huyeron de El Plateado y terminaron refugiados en un polideportivo del casco urbano, donde recibieron ayudas por parte de las autoridades y de organismos humanitarios. Luego, algunas de estas personas continuaron la marcha hacia El Bordo, Popayán o Pasto.
Ese, entonces, es el panorama de este nuevo capítulo de la guerra en un municipio que, como bien indicó su mandatario, le apostó todo al proceso de paz.
“Queremos vivir en paz, por eso desde Argelia se hizo un gran esfuerzo para consolidar esa iniciativa, que ahora se ve amenazada”, dijo Jhonatan Patiño, alcalde este municipio.