La profesión encargada de suplir necesidades humanas modificando y diseñando espacios con arte y aplicando técnica, propia de los arquitectos, también tiene un día conmemorativo que honra su profesión. El día del Arquitecto en Colombia se celebra cada 27 de octubre, fecha que no tiene coincide con los demás países de Latinoamérica.
Para hablar sobre esta importante fecha de celebración, El Nuevo Liberal entrevistó a Guillermo Gutiérrez Morales, arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia, decano de la facultad de Arquitectura de la Fundación Universitaria de Popayán (FUP) y representante de todas las facultades de Arquitectura en Colombia ante el Consejo Profesional Nacional de Arquitectura y sus profesiones Auxiliares (CPNAA).
De acuerdo con Gutiérrez, Colombia se encuentra en un momento crucial donde todas las disciplinas y profesiones, incluyendo la Arquitectura, deben concentrarse en los procesos de relación con la comunidad y de su papel frente a las dinámicas sociales que se van a comenzar a gestar en el país a partir, esperando el periodo de posconflicto y reconciliación en el país.
“Las arquitectas y arquitectos como ciudadanos tienen una responsabilidad frente a los individuos y las comunidades, lo que se logra a partir de la sensibilización, no abstrayendo a los jóvenes de las problemáticas actuales para que reflexionen sobre ellas y no se sientan ajenos a lo que sucede, muchas veces se piensa que las situaciones de conflicto están por fuera de su universo y no los tocan, por eso se las presentamos de una manera responsable y amable, que aprendan a dialogar entre ellos y con las comunidades a las cuales nos acercamos, sean campesinas, indígenas o afro para que haya conocimiento que permita la concertación y el diálogo”, comenta el Arquitecto.
De igual forma, la Fundación Universitaria, participa de los proyectos que tiene la administración pública, como el diagnóstico técnico participativo para el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial que debe formular la alcaldía de Popayán, el cual se hizo en medio de diálogos y concertación con las comunidades urbanas y rurales, “trabajamos a partir de la cartografía social los procesos y compresiones del territorio con participación de profesionales y estudiantes de la facultad”, precisa Gutiérrez.
El diagnóstico permitió confrontar lo que se formuló en el actual POT con lo que se aplicó y se detectaron los conflictos en el uso de suelo, expansión de la ciudad, de medio ambiente y movilidad. Además, el poco control de algunos espacios de Popayán e incumplimiento de normas. “Al trabajar con la comunidad, pusimos un granito de arena para que ella sea consciente frente a su responsabilidad con la ciudad y no pensar en el bien individual sino el común, esperando que los entes regulatorios sean estrictos, como el papel de los curadores que es fundamental”, explica.
Como se conoce, las características de los profesionales en Arquitectura están relacionadas con el diseño y la construcción, sin embargo, lo que busca la FUP es ampliar este espectro de desempeño profesional para presentarles a los futuros arquitectos y arquitectas la posibilidad de aportar con su conocimiento a las administraciones públicas y a los proyectos públicos y privados que tengan que ver con comunidades, además del fortalecimiento disciplinar y la investigación, aspectos que se fortalecen desde los primeros semestres, lo que amplía el campo de acción de los nuevos profesionales. “No solamente debemos formar arquitectos para el diseño de casas o edificios y la construcción de éstos, sino que también se vuelvan puente y articuladores entre la sociedad y las administraciones públicas y privadas”, asegura el decano.
Actualmente, los arquitectos egresados de la FUP laboran no solo en el Cauca y su capital, sino en otros departamentos y por fuera de las fronteras nacionales como Chile y España, aportando desde su disciplina al desarrollo social.
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