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ÁLVARO JESÚS URBANO ROJAS
Han pasado tres administraciones sin que el municipio de Popayán haya logrado actualizar el Plan de ordenamiento Territorial (POT); por lo que la ciudad crece de manera improvisada, y desordenada, sin posibilidades reales de desarrollo sustentable con una desviación profunda en su visión estratégica.
Con una miope visión localista y cortoplacista que no deja proyectar la ciudad como mínimo a cuarenta años, para solventar su deterioro social, urbanísticos y la propagación de la cultura mafiosa que promueve actividades relacionadas con el hurto callejero, el gota a gota, el microtrafico de alucinógenos, la economía informal, la influencia del narcotráfico y la minería ilegal. Flagelos que han debilitado el tejido social y establecido una economía subterránea sin soportes sostenibles ni sustentables al no contar con inversiones formales con establecimientos de comercio registrados en la Cámara de Comercio, que además no son sujetos activos de obligaciones tributarias ni tributan para fortalecer los Ingresos Corrientes de Libre Destinación del Municipio y del Departamento del Cauca.
Empresas con objeto ilícito susceptibles de extinción de dominio con excesiva liquidez para el consumo de bienes suntuosos, proclives al derroche y a las diversiones excéntricas, vehículos de alta gama; ricos emergentes que dispara los precios del mercado inmobiliarios y de los bienes de consumo, generando procesos inflacionarios de consecuencias imprevisibles para los sectores más pobres y vulnerables de la ciudad.
La proliferación de proyectos de vivienda irregulares en zonas no aptas para el urbanismo, sin ventajas competitivas para el aprovechamiento del patrimonio cultural, paisajístico, arquitectónico y natural de la ciudad de Popayán, agravada por la falta de arraigo y compromiso de los habitantes con la ciudad, con habitantes discriminados con problemas de exclusión y sin sentido de pertenencia por Popayán; hace difícil construir un proyecto de ciudad incluyente y participativo, donde todo aquel que viva en Popayán se sienta payanés.
Sin POT, no es viable el servicio de transporte público de pasajeros, tanto en el sector rural como en el Urbano, pues no permite cuantificar el déficit de vías complementarias y la demanda insatisfecha del servicio.
Nuestras autoridades locales han invertido más de seis mil millones de pesos en estudios, foros, seminarios, socializaciones invitaciones, sin que hasta la fecha se haya podido actualizar el POT del 2003, instrumento obligatorio por la Ley 388 de 1997
Gracias al Plan de Manejo Especial del Centro Histórico, diseñado por el Ministerio de Cultura, se han podido frenar los abusos contra el patrimonio arquitectónico de la ciudad, peso algunos frecuentes atentados y violaciones a la estructura histórica y cultural de la ciudad, que no ha podido conciliar dentro de la economía naranja, la posibilidad que las industrias se instalen y contribuyan a generar empleos.
La Policía Urbanística, de reciente creación controla las reformas de fachadas, reparaciones y restauraciones de las casonas antiguas, edificaciones históricas y la construcción de nuevas, pero por carecer de POT., como instrumento de planificación del desarrollo municipal, hace imposible armonizar el crecimiento económico y social con el uso y construcción del territorio.
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