La tarde del domingo sorprendió a los visitantes y transeúntes del parque Caldas cuando una gigantesca rama de árbol se vino abajo, por fortuna sin consecuencias que lamentar.
Unidades de Bomberos llegaron para apoyar y realizar básicamente cortes de las ramas y dar paso en el sitio. Asimismo, personal de la empresa Serviaseo SA ESP realizó la limpieza del lugar, que concluyó ayer, incluso personas del común recogieron madera para leña.
En diferentes ocasiones se ha realizado con autorización de la Corporación Autónoma Regional del Cauca CRC, intervención con tala o poda de árboles, precisamente porque éstos presentan deterioro y riesgo a las personas debido al pasar de los años o por enfermedad.
Hace dos meses la empresa Serviaseo SA ESP hizo poda de la copa de una palma porque representaba riesgo para los ciudadanos.
En el año 2014 se hizo un procedimiento en el parque de Caldas, luego que la Alcaldía solicitara a la entidad ambiental el permiso correspondiente para que la empresa Serviaseo SA ESP efectuara el mantenimiento a los árboles y así controlar que ocurran incidentes que pongan en riesgo la vida e integridad de los ciudadanos.
Según la normatividad ambiental, es la Alcaldía de Popayán que debe hacer el inventario de los árboles en sitios públicos, como es el caso del parque Caldas. El estudio es prácticamente una hoja de vida, donde se consigna la edad, el estado fitosanitario, altura y las enfermedades que puedan tener los arbustos. En este momento no se ha hecho solicitud a la empresa Serviaseo para que realice tala o poda, según lo que pudo establecer esta redacción.
Con ocasión del verano y los vientos propios de esta época, se hace necesario el inventario para determinar cuáles árboles deben ser intervenidos y poder evitar futuras emergencias que involucren víctimas.
Testigo del hecho
Salvador García Marín, quien estaba en el sitio, narró detalladamente lo que sucedió y nos envió las siguientes líneas: “eran más o menos las 3 y 20 de la tarde de este domingo 9 de Julio. El Parque Caldas como es habitual estaba lleno de visitantes, entre ellos, algunos extranjeros que caminaban tranquilos, leían, conversaban, tomaban café o almorzaban en los alrededores.
El peligroso insuceso atrajo a todos los curiosos quienes aprovecharon para tomarse la foto sin igual, claro con la Torre del Reloj de fondo. Quien hubiera siquiera pensado que visitar la apacible zona histórica pudiera convertirse de un momento a otro, en un recorrido riesgoso por cuenta de un árbol cuyos años e historia amenazan con caer, esta vez completamente, pero bajo control, para que continuemos disfrutando de la Ciudad Blanca sin peligro alguno.
Solo se desgajó del tallo principal digamos una tercera parte, casi un árbol completo por su enorme tamaño, el cual ocupó desde la orilla del Parque hasta la acera del frente, sobre la Carrera 8a.
Por fortuna nadie resultó herido, pero el susto fue monumental, como el hermoso árbol que yace ahora como un curioso ingrediente de los que buscan precisamente los turistas para tomarse la foto inesperada y poder relatar la historia increíble -cuando caminaba por el centro de Popayán, se nos vino un árbol encima uno de los árboles que mueren de pie en el Parque Caldas”.