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Redacción El Nuevo Liberal
Por ser uno de los municipios más afectados por el conflicto armado del país, el alcalde de Toribío, Alcibiades Escué participó del primer diálogo por la no repetición ‘Larga vida a los hombres y mujeres líderes sociales, y defensores de derechos humanos’ que lideró la Comisión de la Verdad en Bogotá.
En el encuentro asistieron los representantes de organizaciones sociales, así como el gobernador de Nariño, Camilo Romero y voceros de la institucionalidad para discutir sobre la situación actual de los actores sociales en los territorios, durante el conflicto y después de la firma del acuerdo de paz.
El panorama para los defensores de derechos humanos no es el mejor, sobre todo si se parte de las cifras de asesinatos a líderes sociales, que hasta el momento superan los 462 desde el primero de enero de 2016 y hasta el 28 de febrero de 2019, según datos de la Defensoría del Pueblo.
El primer mandatario de este municipio compartió una sabia lección al asegurar que cuando las Farc más la emprendía en contra de las comunidades y la institucionalidad, utilizando varias formas como el hostigamiento armado, una manera de resistencia de parte del pueblo fue crear microempresas y tomar iniciativas económicas, “porque el debate de los pueblos indígenas no se quedó en que nos están matando y que nos quieren convertir en comunistas socialistas, sino en que se está interrumpiendo la dinámica de un proceso de vida que las comunidades indígenas trazaron”.
Escué agregó que cuando la guerrilla más azotaba a los habitantes, la guardia indígena se volvió mucho más fuerte para ejercer el control en los territorios.
De otro lado, comentó que hay una gran separación entre las instituciones estatales, sobre todo a la hora de reclamar justicia porque hay muchas condiciones que no les permite solventar algunos problemas de su comunidad.
“Hay una brecha que a nivel institucional se separa de lo que es el sector social, es decir los pueblos indígenas y la visión institucional, creo que vale la pena trabajarla, pero para eso se necesita un nivel de articulación”, señaló.
Para el Alcalde, el riesgo del país es que “no nos estamos encontrando para dialogar de manera respetuosa, sumado a eso encontramos actividades de minería criminal, tráfico de armas, actores armados, narcotráfico y ahí está el problema de los líderes sociales, es que esto es una situación estructural”.
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