Después de un mes de intensa renegociación el Gobierno y la guerrilla llegaron a un nuevo acuerdo para poner fin al conflicto. La aprobación e implementación se hará por el Congreso. Los opositores se preparan para tratar de bloquear el acuerdo.
Redacción Fin de Semana
Los jefes negociadores de las delegaciones del Gobierno y la guerrilla de las Farc llegaron a un nuevo acuerdo para que esa organización inicie un proceso de desarme voluntario, de reinserción a la vida civil de sus miembros y de sometimiento al ordenamiento jurídico nacional. El nuevo pacto incluye “ajustes y precisiones” dirigidos a responder a los cuestionamientos que llevaron a que la mayoría de los colombianos que votaron el pasado dos de octubre rechazaran el acuerdo original.
El Presidente, Juan Manuel Santos, invocó sus facultades para suscribir un nuevo acuerdo y anunció que el mismo no será sometido a refrendación, sino que será presentado al Congreso para su implementación, donde el proceso cuenta con un amplio respaldo. Estos son los principales cambios introducidos al acuerdo inicialmente suscrito:
A eso de las 6:00 de la tarde, el equipo negociador ofreció una rueda de prensa, donde Humberto de La Calle expresó “la construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo Acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales”.
“Hagamos de la paz una condición estable y duradera sobre la base del respeto de los derechos humanos y la justicia social…El garante de este proceso no puede ser diferente a la misma comunidad”, señaló Iván Márquez.
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