“A quemar el año viejo”

08:00 am 30-diciembre

El “Taitapuro” representa al año viejo y es quemado el 31 de diciembre en un lugar público a las 12:00 de la noche entre pólvora, luces artificiales y cohetes.

El taitapuro antiguamente era un muñeco que salía portado en una caravana por muchachos disfrazados de conejos y rodeados por disfrazados de gallinazos. Esta comparsa desfilaba por la ciudad y eran invitados a ingresar a las casas donde sus habitantes les obsequiaban refrescos; Posteriormente, el muñeco era colocado en el “castillos de luces”, en el que se quemaba entre el estruendo de tronantes y cohetes.

Con el transcurrir de los años esta tradición se ha ido modificando al punto que se llegó a premiar a los tres primeros puestos de los taitapuros mejores elaborados que representaban algún personaje característico de dicha época.

Hoy por hoy la celebración de recorrer las principales calles de la ciudad con un desfile de taitapuros se ha perdido, pero aun así, existen algunos personajes que mantienen esta tradición y siguen elaborando su muñeco, como es el caso de la familia Orozco López, que llevan más de 15 años fabricando su propio taitapuro en el barrio La Esmeralda de la ciudad de Popayán.

Recorriendo la ciudad, nos encontramos que los muñecos ya no son muchos como hace 10 o 20 años, cuando cada esquina exhibía su taitapuro. En esos años, los niños recolectaban dinero entre los transeúntes y conductores para comprar la pólvora con la que ‘despedían el año’ retumbando el muñeco.

En el recorrido nos encontramos unos bien elaborados taitapuros que a continuación les damos a conocer.

Monstruo mitológico

Nombre: Cancerbero; significado: Monstruo mitológico de tres cabezas y una serpiente en lugar de cola.

“Cancerbero recibía los pasajeros que Caronte transportaba desde el mundo de los vivos al inframundo y custodiaba la puerta de los infiernos de Hades para que ningún humano entrara sin permiso y a la vez que los muertos no salieran de este lugar.

Así mismo protagoniza la última de las doce pruebas asignadas a Hércules, donde consiguió pasar el umbral que el custodiaba gracias a su raciocinio y amabilidad, logrando llevarlo vivo ante el rey Euriteo, quién había solicitado la prueba. El rey Euriteo permite que la bestia regrese al inframundo como recompensa a Hércules, por haber logrado llevarlo vivo ante él”

Material: Relleno de fique, algodón y material reciclable

Tamaño: 1.80 cm de alto

Objetivo: “El muñeco se hace no solo para que la gente lo observe, sino que buscamos que la ciudadanía se involucre en la cultura griega”. Familia Orozco López.

Los negociantes

Hace cuatro años una familia patoja se ha encargado de elaborar más de 90 taitapuros clásicos, utilizando aserrín, papel periódico y ropa vieja, los cuales se ponen en venta una semana antes del 31 de diciembre en la piedra sur y en la vía Panamericana.

Aseguran que el negocio les ayuda mucho en las finanzas familiares, ya que regularmente terminan vendiendo casi toda la producción.

En tal sentido, aseguran que son los dos últimos días del (30 y 31), donde más se venden estos muñecos, porque muchos habitantes de determinados barrios, al ver que no se ha elaborado taitapuro alguno, recolectan dinero entre los vecinos para adquirir el muñeco y llevarlo hasta la cuadra donde va a ser quemado.

Cada muñeco ya elaborado puede llegar a costar entre 35 y 50 mil pesos, aunque en las últimas horas del día 31, el precio se incrementa.