Trágico final de un ex militar en Santander de Quilichao

Trágico final de un ex militar en
Santander de Quilichao.

El hecho sucedió en una zona donde hay minería ilegal, como explicaron investigadores judiciales y un familiar. La víctima era oriunda de la Costa Pacífica caucana.

Un ex militar, identificado como Julio Aragón, fue asesinado y luego enterrado en medio de un montículo de tierra, hecho presentado en la vereda San Antonio, zona rural del municipio de Santander de Quilichao, norte del Cauca.

Así explicaron funcionarios judiciales que laboran en esta localidad, al explicar que la víctima fue primero reportada como desaparecida por parte de sus familiares pero después, pobladores de esta vereda informaron sobre algo anormal en un predio de este poblado, donde funcionan minas para la extracción ilegal de oro.

“Las personas que denunciaron del hallazgo explicaron que un minero estaba orinando sobre el montículo, cuando observó que un cadáver yacía enterrado, entonces salió espantado del sitio. Comunicó de lo sucedido a un compañero, quien ya fue a revisar en detalle, encontrándose con los restos humanos. Como habían unas prendas, entonces estos ciudadanos intuyeron que se trataba de Julio, un joven que también se ganaba la vida en las minas”, explicaron los funcionarios judiciales.

Tras el descubrimiento, los trabajadores informaron comunicaron de lo sucedido a funcionarios del CTI de la Fiscalía y a la Sijín, cuyos integrantes ya, para el lunes festivo, ejecutaron la exhumación de los restos, trasladándolos luego a la sede, en Santander de Quilichao, de Medicina Legal.

“Como los familiares estaban en la búsqueda de Julio, entonces se acercaron a esta entidad, donde pidieron que dejaran ver los restos. En medio de esta situación, verificaron que se trataba de este ciudadano por algunas prendas, como por los documentos de identidad que estaban entre ellas, entonces se conoció que se trataba de un joven que llegó a San Antonio a trabajar la minería, desde el municipio de López de Micay”, agregaron los investigadores.

Una vez presentado esto, ya se conocieron más detalles de la vida de Julio Aragón, joven oriundo de López de Micay, que vio en el ‘barequeo’ en la minería, la forma de emplearse y obtener los recursos económicos para subsistir.

“Él salió de López por la violencia, se instaló en Cali pero allá no pudo emplearse, a pesar de que prestó servicio militar en el Ejército, entonces le ofrecieron trabajar en la minería en San Antonio, donde tristemente encontró la muerte. La mamá fue la que alertó la desaparición de Julio, porque mantenía una comunicación permanente con ella, por eso, cuando esta se interrumpió, la progenitora empezó su búsqueda”, dijo por su parte un amigo de la víctima, quien pidió mantenerse en el anonimato.