Súper desarrolladores, la fábrica de sueños

«Cometimos un grave error hace 300 años cuando separamos tecnología y humanismo. Ya va siendo hora de volverlos a unir»: Michel Dertouzos.

Una de las ideas más interesantes que hemos podido conocer en materia de innovación tecnológica en Popayán y el Cauca es: unir a la educación media conocida como la forma tradicional en que se enseña una serie de conocimientos, en un lugar llamado aula de clase, y los saberes sobre los cuales se sustentan los pilares fundacionales de las ingenierías.

Esta idea nació por la preocupación que surge debido a que los niños han perdido el interés por estudiar y aprender sobre las ingenierías, es entonces cuando un emprendimiento tecnológico payanés llamado Racore Ingeniería Divertida trabajó en la manera de encontrar una solución a este problema y que mejor que la solución fuera del tipo ingenieril, para ello la solución debería cumplir con los requisitos de ser práctica, universal y perdurable.

La manera en que se plateó lo práctico de la solución fue motivarlos para que aprendan lógica y pensamiento computacional, esto servirá de núcleo sobre el cual se podrá formar el talento humano necesario que demuestre la apropiación de unas habilidades específicas como son: el pensamiento lógico, la creatividad, la solución de problemas y el trabajo en equipo.

La creatividad es innata en el ser humano, pero falta el desarrollo de la misma sobre todo desde pequeños, nos han enseñado desde la escuela una forma de pensamiento que se deviene a lo largo de los años en la fluidez y no se desarrolla en pensar para la flexibilidad, por eso a veces se percibe como la vida va ralentizada.

¿Cómo nace esta idea? Los ingenieros Eliana Aguilar y Jairo Erazo en medio de una conversación de esas que surgen y se prolongan entre un sorbo y otro sorbo de un café, se plantearon que no hay suficientes programadores en el campo del desarrollo de contenidos para la web y móviles, los que habían eran muy pocos y de ese grupo tan reducido unos tantos no habían podido alcanzar un nivel que fuera lo suficientemente competitivo que permitiera ofrecer unos productos de alto valor agregado.

Así es como nace el proyecto súper desarrolladores y la estrategia que emplearon para consolidar este sueño fue en dos campos: la enseñanza de la programación y la producción audiovisual. Lo llevaron a cabo seis ingenieros que conforman este equipo los que pertenecen a diferentes áreas de las ingenierías como son: electrónica, física, automática y sistemas. Todos ellos cuentan a nivel de formación postgradual con especialización, maestría y doctorado en diferentes áreas de la tecnología y de la educación con tecnología.

Este equipo comparte un mismo objetivo: sembrar en los niños conocimientos asociados al desarrollo software en temáticas como iniciación al pensamiento computacional a través de la herramienta tecnológica ‘Scratch’ y programación intermedia en dispositivos móviles con ‘Appstudio’ y ‘Swift’, mostrándole a los niños que existen otras posibilidades en el aprendizaje y el desarrollo profesional.

Esta tarea se ejecuta sobre un área en particular de la estrategia ‘Superdesarrolladores’ que la Corporación Clúster CreaTIC realiza dentro del marco de Cauca Vive Digital, esta estrategia tiene como fin descubrir los talentos y luego capacitar a los futuros jóvenes desarrolladores de software de la región desde edades tempranas, cubriendo una población infantil y juvenil entre los 8 años y los 17 años.

La primera fase que es la programación consta de dos etapas: la primera que es el inicio y comprende la introducción a la programación a través de la lúdica y la herramienta utilizada se llama Scratch. La segunda parte de esta fase primera fase es el fortalecimiento de una parte especifica que bien puede ser para móviles o la web. Y en la parte que comprende la producción audiovisual se les enseñó los rudimentos de edición de vídeo, fotografía y audio.

Con la estrategia consolidada, se escogió el primer grupo de prueba de los colegios: w Liceo Alejandro de Humboldt y el otro el Inem Francisco José de Caldas. ¿Los resultados? en el Liceo se encontró que los niños de mejor desempeño en este curso de Superdesarrolladores eran los que en las aulas de clase presentaban un bajo nivel de rendimiento escolar de acuerdo al sistema educativo tradicional y que es el establecido por el Estado.

A nivel departamental la meta que se tuvo previsto alcanzar era realizar un total de 22 cursos en los municipios de: Argelia, Mercaderes, Rosas, El Tambo, Timbío, Cajibío, Inzá y Santander de Quilichao, de los cuales 12 cursos estaban enfocados a niños y niñas de forma mixta y 10 cursos que fueron solo con dedicación a las niñas. Ya cumplido el total del desarrollo de esta estrategia se puede decir con satisfacción que se han cubierto los 22 cursos de programación con un impacto directo sobre 378 participantes en los cursos mixtos y 124 niñas en los cursos destinados solo para ellas, obteniendo como productos finales aplicaciones de software que en su mayoría son juegos en los cuales los niños demuestran lo aprendido en el uso de las herramientas tecnológicas ya nombradas.

En la zona urbana, la conformación de los grupos fue heterogénea en donde hay más niños que niñas y los primeros se comprometen más en el proceso llegando a dedicarse más tiempo, en el caso de ellas son más dispersas y a la hora de hacer el trabajo en equipo no es tan efectivo. Por su parte, en la zona rural la diferencia se concentró principalmente en la dificultad para acceder a internet a tal punto de ser inexistente en algunos territorios.

La apuesta este año 2016 es continuar con el proyecto Superdesarrolladores por parte de este grupo de ingenieros caucanos buscando acercar lo mejor posible a los niños de los sitios más apartados del Cauca y mostrarles que hay otras alternativas de desarrollo profesional.

*Administrador de empresas con estudios