Soluciones para el Cauca

En recientes programas por los distintos medios de comunicación del país, he tenido oportunidad de escuchar las soluciones que altos ejecutivos del gobierno (Ministra de Gobierno y Ministro de Defensa), manifiestan para superar la delicada crisis de seguridad que se vive en nuestro departamento. Al plantear la pregunta de la causa y las posibles soluciones a esta situación, los aludidos funcionarios responden que los motivos son la economía del tráfico de marihuana, cocaína y la minería ilegal y que las soluciones son la ubicación de un mayor pie de fuerza y el ofrecimiento de recompensas por los cabecillas de las distintas bandas y grupos ilegales que operan en la región y que vienen causando graves y penosas situaciones como las masacres y muertes de días recientes. Con estas manifestaciones, tanto los entrevistados como los periodistas quedan tranquilos y se abstienen de cuestionar a los funcionarios.

Con todo respeto deseo manifestar mi desacuerdo ante estos planteamientos.

Para mi manera de ver, el origen de todos estos problemas es el abandono en que los distintos gobiernos en las últimas décadas han tenido a nuestra región y a sus gentes. Los altos funcionarios desde sus tranquilas posiciones en Bogotá han visto al Cauca como un departamento problema, donde se viven situaciones como el bloqueo de la vía Panamericana, cada que a los grupos indígenas les provoca, donde el cultivo de marihuana existe desde hace décadas, donde el de coca aunque más reciente, ha adquirido mucha importancia, donde el aporte de la economía al PIB del país, compite por lo bajo con el del Chocó y la Guajira, donde la minería ilegal se ha desarrollado con velocidad en los últimos años, donde el contrabando en su capital en especial, es la fuente principal y tal vez única del movimiento de su comercio. En fin, donde a pesar de que las distintas autoridades conocen de tiempo atrás estos inconvenientes, poco o nada se hace para resolverlos. Pero los orígenes del problema van más allá.

Aparte del relativo progreso que se da en la región norte con el cultivo de la caña de azúcar y el establecimiento de algunas empresas en el parque industrial, prácticamente el resto de la región no ha experimentado por décadas ningún desarrollo en el campo de la economía legal y se encuentra casi que abandonada. Salvo contadas excepciones en el sector agrario. No debemos tratar de tapar el sol con las manos para darnos cuenta que los cultivos de marihuana y coca se han extendido por extensas áreas en especial en los municipios de Toribío, Corinto, El Tambo, Balboa, Suárez y Argelia, sin descartar la minería ilegal en Mercaderes, Suárez y Santander de Quilichao. Pero a qué se debe el auge y desarrollo de estas ramas? En mi concepto a la falta de nuevos proyectos de desarrollo de la región, a la falta de generación de empleo estable, a la falta de construcción de vías principales y secundarias y a la falta de existencia de una política agresiva de los gobiernos para sacar del sub-desarrollo al departamento que incluya líneas de crédito en condiciones favorables. En pocas palabras a la ausencia del Estado. No se trata de ofrecer recompensas por la captura de cabecillas de bandas criminales que pueda reflejarse en una momentánea solución, o al aumento del pie de fuerza, sino a que se transforme de manera urgente al Cauca en nueva región para el progreso del pais. Hay que reconocer que hemos llegado a esta situación por la propia falta de liderazgo y preparación de nuestros líderes políticos y sociales, pero también por el escaso atractivo que ofrecemos a la empresa privada y a los gremios empresariales para invertir en el Cauca. En Popayán hemos visto casos de empresas que se han retirado por distintos motivos, como Carvajal y Cia., Friesland, Pollos Conquistador, Alpina, etc. Pero no ha habido respuesta hasta el momento y la necesitamos ya.