Se comienzan a sentir los efectos del bloqueo de la Panamericana

07:26 pm 13-marzo

POR FRANCISCO CALDERÓN

REPORTERO JUDICIAL

EL NUEVO LIBERAL

Se cumplió una jornada más de la minga indígena y campesina en esta zona del país, donde la fuerza pública entró a chocar contra los integrantes de estos sectores sociales que protestan en cinco puntos de la vía que comunica Popayán, Cauca, con la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca.

Durante todo el día no se dio paso a los vehículos por este importante corredor vial por los enfrentamientos que sucedieron en sectores como La Agustina y Mondomo, donde los manifestantes atacaron con grandes hondas y explosivos artesanales a los integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, de la Policía, quienes buscaron dar paso por la carretera, lanzando bombas aturdidoras y gases lacrimógenos, pero sin lograrlo.

En medio de estas refriegas resultaron heridos cinco nativos, uno de ellos con proyectil de arma de fuego, según la denuncia de los manifestantes. Todos los lesionados fueron llevados al hospital del municipio de Santander de Quilichao.

“Nuestros compañeros que están en Mondomo informan que son cinco ‘mingueros’ heridos, pero lo más delicado es que la fuerza pública no permite la evacuación de los lesionados, como un compañero de Caldono que está muy grave y que no lo querían que lo trasladáramos a un centro asistencial, también un consejero está lesionado tras ser atacado con una arma no convencional”, denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric.

En contraste con esta versión está la denuncia de la Policía sobre el ataque con explosivos artesanales y armas de fuego a los integrantes del Esmad que buscan además evitar el daño a las señales de tránsito y otros elementos ubicados en la vía, así como la destrucción a los vehículos de carga pesada que quedaron en medio de los enfrentamientos.

“Integrantes del Esmad mencionan que vieron a uno de los indígenas portando un fusil, y cuando los policías se acercaron un poco, lo camufló dentro de un costal para no ser grabado por las cámaras”, denunciaron integrantes de esta institución.

Los choques entre los manifestantes y la fuerza pública iniciaron al caer la noche del pasado martes y continuaron en la mañana de este miércoles. Por precaución, la Policía cierra la vía en los peajes de Tunía y Villa Rica para evitar afectaciones a los usuarios.

Este, entonces, fue el panorama de la jornada de protesta que se adelanta esta zona del país, donde organizaciones indígenas de Huila, Tolima, Valle del Cauca, Caldas se concentran en el Resguardo de Las Mercedes. A estas actividades se han sumado organizaciones sociales, sindicales y políticas, como Marcha Patriótica y la CUT. También se unieron cocaleros de municipios como El Tambo, Suárez, Corinto, entre otros municipios.

Las exigencias de las comunidades nativas y organizaciones sociales es que el presidente de los colombianos Iván Duque se presente en este punto de la zona rural de Caldono para iniciar los diálogos que permitan dar por terminada las vías de hecho e iniciar así las mesas de diálogo.
Por eso, y como una alternativa para permitir la movilidad entre las dos ciudades capitales, la fuerza pública adelanta caravanas sobre uno de las dos opciones viales que existen para superar los cinco bloqueos que se registran en la vía Panamericana.

El otro corredor es Popayán-Totoró-Silvia-Jambaló y Santander de Quilichao, pero en este la fuerza pública no garantiza la seguridad, a raíz de la presencia de grupos armados al margen de la ley.

Popayán, como una ciudad sitiada

En Popayán, y a raíz de los bloqueos a este importante corredor vial, se evidencian los efectos en las estaciones de servicio, donde la gente madrugó a ‘tanquear’ sus motocicletas y automóviles para evitar contratiempos si se presenta la falta de combustible.

“No estamos vendiendo gasolina a la gente que trae tarros, galones o ‘pimpinas’, solo permitimos que la gente llene por completo los tanques de sus motos o carros, esta disposición se tomó entre todas estaciones de la ciudad para evitar el acaparamiento de combustible, como bien lo indicaron las autoridades”, indicó Carlos Bastidas, uno de los propietarios de una estación de servicio del sur de la capital del Cauca.

Por eso el valor del pasaje para movilizarse en ‘mototaxi’, sistema de transporte informal, subió entre 1.000 pesos y 2.000 pesos, es decir que si por lo general alguien pagaba una carrera en 2.000 pesos, ahora está cancelando 3.000 pesos. Cuando son trayectos largos dentro de la ciudad, ese valor se duplica. También se presentan alzas en algunos alimentos de la canasta familiar, como son los huevos.

La escena de conductores realizando colas para abastecerse de gasolina, se sumaron a las aglomeraciones en la Terminal de Transporte, donde la gente quedó en este lugar frente a la negativa de las empresas de despechar vehículos hacia los municipios del norte del departamento o Cali. En la tarde del miércoles se logró evacuar una parte de los pasajeros.

Al anterior panorama se sumó la denuncia de algunos usuarios de la terminal aérea, al indicar que un vuelo, solo Popayán-Bogotá, alcanza ya un valor que supera los 700 mil pesos. Incluso ya hay ofertas de desplazamientos en avionetas por un valor de 250 mil pesos hasta el aeropuerto de Cali, servicio prestado por particulares.

A la par con esto, y según cálculos entregados por la directora de la Cámara de Comercio del Cauca, Ana Fernanda Muñoz Otoya, un día de bloqueos representa, solo en entre tres sectores productivos, pérdidas que superan los 200 millones de pesos, afectando no solo a los empresarios, sino a todos integrantes de las cadenas productivas de la región.

El tercer sector productivo afectado es la industria del fique, solo Empaques del Cauca deja de producir 90 millones de pesos, afectando a 25 mil familias campesinas e indígenas de esta zona del departamento.

Esta misma postura es compartida por Luis Alberto Peña, propietario de la empresa de Transporte Taxbelalcázar, al manifestar que las comunidades nativas están ya vulnerando los derechos de los caucanos a la movilización.