Repudio por atroz crimen de niños nativos

El Cauca entero rechaza la forma cómo un padre acabó con la vida de dos de sus tres hijos en medio de un horripilante caso de decepción amorosa, donde además ultimó con arma blanca a su ex esposa.

El hallazgo de los cadáveres de la niña se dio en la mañana de este lunes, consternando a la comunidad rural de Inzá. / Los Pupys – El Nuevo Liberal.

¡No más violencia contra las mujeres y los niños en el Cauca! Esa es la frase que resume las diferentes voces de rechazo frente al atroz hecho de violencia que se registró en esta zona del país, luego que el indígena Jhon Albert Rivera Ramírez asesinara a dos de sus tres hijos, a su ex esposa Edith Jhoana Parra León y luego intentara suicidarse.

“Como ruta Pacífica de las mujeres y movimiento representativo de este grupo poblacional en el Cauca estamos profundamente indignadas, adoloridas, con este nuevo feminicidio, vemos todos los días cómo va en aumento el escalamiento de la violencia contra nosotras, los niños y niñas, y no vemos acciones claras y contundentes por parte del Estado, de las autoridades, de la justicia indígena, tanto para prevenir y sancionar hechos tan atroces como el de la compañera, seguimos a la justicia que opere de manera rápida, oportuna y contundente para prevenir este tipo de casos, que no pasen por alto las denuncias que llegan y las dilatan con el ánimo de que las mujeres desistan y sientan que quedan en el desamparo”, declaró Juliana Rodríguez, coordinadora de la Ruta Pacifica de las Mujeres Regional Cauca.

Posiciones

Y no es para menos la posición de la líder social. Hoy en la mañana, en zona rural de Inzá, Cauca, los organismos de socorro de esta localidad encontraros los cadáveres de Wepe y Sek Rivera Parra, de 9 y 8 años de edad, respectivamente, tras un día de intensa búsqueda, luego que las autoridades obtuvieran la confesión del autor del hecho: el propio padre, el cual sostuvo que los había sacado de la casa de los abuelos paternos a un punto que no estableció con claridad.

Dicha confesión, hay que recordar, se dio cuando Jhon Albert Rivera Ramírez se recuperó de una cirugía a que fue sometido para evitar un sangrado que presentaba en el cuello, luego que el mismo se causara esa lesión, tras asesinar con un bisturí a es ex esposa.

Por eso, y frente a lo macabro de este comportamiento, las voces de rechazo no se hicieron esperar, desde todos los sectores de la ciudad y del departamento, incluyendo a los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, ya que las víctimas pertenecían a la comunidad nasa del resguardo de Yaquibá, Inzá.

“Lamentamos y condenamos enérgicamente estos hechos en contra de la vida de la comunera y sus dos hijos We’ Pe Yakum y Sek Tay Rivera Parra, donde se inculpa como autor del crimen a Jhon Rivera Ramírez, también comunero del resguardo de Yaquibá, quien hace algunos meses estaba separado de la persona hoy asesinada, luego de convivir varios años en Popayán”, añade la misiva publicada por el Consejo Regional Indígena del Cauca.

En el comunicado, el Cric agregó además que “solo hasta el domingo 23 de abril en la mañana, la comunidad de Yaquibá se enteró de la muerte de Jhoana Parra a manos de su ex compañero, quien una vez la asesinó, intentó suicidarse en el mismo lugar, hecho que no ocurrió y las autoridades policiales lo llevaron al Hospital Universitario San José, donde despertó a las 4:00 p.m. (domingo), en el que confesó haber asesinado a su ex compañera y que había dejado a los dos menores en el sector de Río Sucio entre la vía de Inzá conduce hacia Popayán, Cauca”.

Balance

Las cifras que expone la Ruta Pacifica de las Mujeres Regional Cauca en la materia son preocupantes: de enero a marzo de este año van 12 mujeres asesinadas. Cinco casos de este número son feminicidios confirmados, y de los otros siete no ha sido identificado ni los móviles, ni mucho menos los autores. De hecho, la última muerte violenta se registró en Piendamó, luego que los pobladores de la vereda San Miguel encontraran el cadáver de Leidy Jhoana Serna, una empleada de una panadería que murió al ser atacada con arma blanca.

Por el momento, se conoce uno solo caso en el Cauca esclarecido por las autoridades, luego de capturar al responsable. Se trata del ciudadano Wilder Acosta Córdoba, de 27 años de edad; persona que fue acusada por la Fiscalía de asesinar a su ex compañera sentimental Leidy Johana Benavidez Hoyos.

“En las últimas horas, un juez de control de garantías de El Bordo, Cauca, envió a la cárcel a este sujeto, quien estaba escondido en Cali con un nombre diferente. Gracias a la información de la familia y de una fuente humana, se dio con el paradero de este sujeto ya para Fiscalía fue la persona que, para el 26 de julio del 2016 en Argelia, disparó contra su ex esposa, causándole la muerte. Gracias a la denuncia de los seres queridos y del trabajo de la Sijín de nuestra institución, se tiene este bien resultado en relación con los feminicidios en el Cauca”, explicó el sub comandante de la Policía en el Cauca, coronel Nelson Díaz.

Honras fúnebres

Este martes, al interior del Resguardo Yaquibá, las comunidades nativas adelantarán las honras fúnebres de Edith Jhoana Parra León y de los dos pequeños Wepe y Sek Rivera Parra, según fue explicado por Jesús Avirama, líder indígena de Inzá, Cauca.

Se conoció, a través de la alcaldía de esta localidad, que un médico legista de La Plata, Huila, llegó a esta población para adelantar la necropsia sobre los dos cadáveres de los pequeños y el resultado de esta labor servirá de base para adelantar una nueva imputación contra Jhon Albert Rivera Ramírez, quien ya fue judicializado por el delito de feminicidio tras declarar legal la captura adelantada por la Policía en el sitio donde murió la ex compañera sentimental.